Es de “hombres” negarse a debatir, a discutir e, inclusive, a deliberar con una mujer. Es una forma de mandar a callar a quien no es considerada su igual en el ejercicio de exposición de ideas, allí hay desprecio por mucho paternalismo o galanteo que se observe. Es algo que viene de lejos en la cultura occidental global y de ello habla Mary Beard, catedrática en literatura, que recuerda que ya en La Odisea aparece Telémaco haciendo callar a su madre Penélope porque lo hacía en público y con autoridad.
El Instituto de las Mujeres del Estado (IMES) en San Luis Potosí avanzó del sitio 20 al 5 a nivel nacional, en el cumplimiento y tareas sobre la transversalización de enfoque de género, en los últimos 5 años.