De manera burda, sin el más mínimo escrúpulo, Maru Campos Galván está presionando para llegar “limpia” a la gubernatura de Chihuahua. Busca que desaparezcan, como por arte de magia, los dos procesos penales que tiene en su contra.
Aún tenemos esperanzas de que en México surja muy pronto un liderazgo como el que tuvieron las feministas inglesas en la persona de Emmeline Pankhurst a finales del siglo XIX y principios del siglo XX