Hacía tiempo que no se daba en el Senado un discurso tan intenso, y a la vez tan sereno y estrujante, como el que le escuchamos ayer a Laura Martínez Rodríguez
Inaplazable atender la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que obliga a investigar como feminicidio las muertes violentas de niñas y mujeres