No sé si se conocían, pero la atracción entre Saúl El Canelo Álvarez y Ricardo Monreal dominó ayer su encuentro en una de las tribunas sobresalientes del Senado mexicano.
Cualquier ciudadano pensante, medianamente informado, advierte que vivimos en un mundo donde los conflictos se multiplican rápidamente, y que muchos de estos conflictos son acuciantes.