El Pleno reconoció la validez de dichas normas al considerar, en esencia, que el requisito impugnado persigue una finalidad constitucionalmente válida.
No es novedad hablar de la política en términos de fauna. El mundo animal, del cual forma parte la especie humana, nos brinda perfiles de comportamiento que ilustran las conductas de alguna/os representantes populares y dirigentes partidistas.