Un asalto militar en fin de semana para ejercer un “derecho” desde el gobierno; una acción preocupante, más allá de las justificaciones y la discusión de si se trató o no de una expropiación.
Los hermanos Araceli, Lorenzo y Fabiola, de ocho, siete y dos años fueron mordidos por un animal silvestre (murciélago); dos fallecieron y la más pequeña se recuperó, por lo que sobrevivió al cuadro de rabia.