Se llama Rosario de Fátima Fernández, tiene 22 años y la imagen que la exhibe brutalmente violentada por policías estatales de Zacatecas, no lo dude, ha dado la vuelta al mundo.
No menos, como seis, diría el cultísimo Peña Nieto a quien el licenciado presidente guarda singular y extraño respeto, tanto que, curiosamente, no se ha atrevido a tocarlo ni con la foja de una carpeta de investigación.
Ayer miércoles 6 de marzo, en San Luis Potosí, la candidata de sigamos haciendo historia, aunque sea gerundio, en esa tarea mimética de campaña con los dictados del Duce, es decir, retomar ofertas incumplidas en una pretendida idea del segundo piso de la 4T se atrevió a ofrecer…
los canales 11, 14 y 22 de televisión perdieron calidad, respeto y reconocimiento porque se volvieron vehículos propagandísticos para enaltecer a los nuevos dueños del poder, al licenciado presidente y la doctora Sheinbaum