En esta zona de Oaxaca, a los muxes, quienes no se definen ni como hombres ni mujeres se les incluye en casi todas las actividades aunque todavía persiste la discriminación y la intolerancia.
Diana Manzo
SemMéxico/ Agencia de Noticias IstmoPress. Tehuantepec, Oax. 07 de octubre 2019. – Nicole Peto, es una muxe zapoteca que aprendió el amor por los guisos tradicionales gracias a su abuela Florencia Peto, lleva 12 años elaborando una variedad de comidas típicas de su natal Santo Domingo Tehuantepec, mérito que la convirtió en la primera muxe en participar en el Tercer Encuentro de Cocineras Tradicionales 2019 celebrado en la capital de Oaxaca.
Con una gran sonrisa que la caracteriza, Nicole recuerda aquellos años cuando de su abuela aprendió a guisar el relleno de puerco y el puré de papa, que es la comida típica de su tierra y que a través de su sazón ha llevado a otros rincones de México, por ejemplo por segundo año consecutivo será la cocinera oficial del Festival Internacional de Cine en Morelia.
En esta zona de Oaxaca, a los muxes, quienes no se definen ni como hombres ni mujeres se les incluye en casi todas las actividades aunque todavía persiste la discriminación y la intolerancia, pero a pesar de todo ello, Nicole es muestra de que la inclusión va creciendo cada día más porque a través de su comida tradicional es reconocida.
No olvida que en su niñez sí vivió discriminación y desprecio por ser muxe, pero prefirió refugiarse en la comida; su abuela con todo el cariño y paciencia le mostró paso a paso la elaboración de guisos como el cerdo en salsa verde, que en Tehuantepec se le llama: “Bia Xhigui”.
Mientras desgrana el maíz que usará para elaborar tamales de elote, cuenta como su abuela le convenció para que heredara de ella el amor por la cocina. “Me decía que con la cocina nunca me iba a morir de hambre, y qué por ser muxe no era tan fácil que me aceptaran porque muchas personas se burlaban de nosotros por como somos, pero hoy le agradezco todo a ella, porque mira, hasta famosa ya me hice”.
Entre risa y risa, suelta una carcajada y explica que para seguir con la tradición de su abuela decidió compartir con sus amigas también muxes sus secretos de la cocina y muestra de ello es qué a todos lados la acompaña su amiga Donají Mendoza, quién es su aprendiz y mano derecha.
“Continuando con la tradición de mi abuela, ahora soy yo la que comparte los saberes a mis amigas muxes porque quiero que vivan los guisos tradicionales, esos moles y alimentos que sólo aquí conocemos y que deben permanecer generación tras generación, por eso Donají me acompaña, ella ha aprendido mucho, a mi no me gustaría morirme y llevarme todo lo que sé, mejor es dejarlo en la tierra”.
Nicole no tiene un restaurante y tampoco un negocio propio, sin embargo a ella la contratan por guisar en festividades, es experta en elaborar banquetes para 300 hasta 500 personas, y mientras llegan los contratos labora en una casa particular en donde realiza la limpieza, elabora guisos y hasta funge como dama de compañía.
Confiesa que para que su ingrediente secreto para que le vaya bien en la cocina, es el “amor” que nunca debe faltar al momento de elaborar los guisos, porque de lo contrario pierden su esencia.
“Cuándo me preguntan cómo es qué me salen ricos los frijoles, mi respuesta es porqué el amor es el ingrediente principal, y desde hace 12 años sigo creyendo que sí todo lo hacemos con amor saldrá bien, a mi me ha funcionado, me gusta ir al molino, estar todo el día moviendo la pala del mole, me divierto enseñando a otras amigas muxes para que también puedan seguir cocinando nuestros sabores tehuanos”.
Nicole cuando se decide a cocinar no hay horario laboral, inclusive puede amanecer cocinando, todo sea por cumplirle a los comensales, quienes asegura esperan ansiosos probar sus platillos.
Mientras espera los días para irse al festival del cine en Morelia, junto con Donají preparan sus atuendos de mujer zapoteca, la enagua y el huipil, porque aseguran qué la “elegancia” nunca debe perderse “aún así moviendo la pala del cazo del mole”
