Josefina Aguilar Pastor
SemMéxico. Chilpancingo, Guerrero, 16 de octubre de 2019.- Las mujeres universitarias, se ubican en el “inframundo” de los derechos políticos, en términos de igualdad, afirmó Rosa Icela Ojeda Rivera, catedrática del instituto Internacional de Estudios Avanzados “Ignacio Manuel Altamirano”, quien señaló que del 2011 a la fecha, al interior de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), existe un hoyo negro en el reconocimiento de los derechos de las universitarias.
La también fundadora del observatorio de violencia contra las mujeres “Hanna Arend”, participó en el conversatorio “Derechos políticos de las Mujeres en el Ámbito Universitario”, organizado por la Unidad de Género de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), donde comentó que las mujeres han tendido muchos topes y no hay mucho que decir en cuanto a su participación en la política formal.
Solo se ha abierto una posibilidad de paridad y todavía no se alcanza en todos los espacios, en este momento solo está en un solo poder, el legislativo; en tanto que en el ejecutivo y judicial “esta lejísimos”, mientras que en países como Argentina, Chile entre otros, han transitado ya con la experiencia de una ejecutiva, “aquí la cosa esta verdísima”, asintió.
Las mujeres, dijo, ni siquiera pueden plantearse la participación en la política formal, se ubican en el “inframundo”, en términos del ejercicio de derechos, en la universidad, las mujeres universitarias, están en el inframundo.
Recordó la investigación hecha por la universitaria Amelia García Pérez, pionera en estudios de género, quien en 2002, ocupó por primera vez, un espacio definido como “asesoría de género”, los resultados no distan mucho de la realidad actual indicó; las universitarias se dedican en su inmensa mayoría a la docencia, las posibilidades se abren por la vía de la investigación, pero se ven impedidas, debido a la doble y triple jornada que deben realizar, “las mujeres universitarias, se ubican en el “inframundo de los derechos políticos, en términos de igualdad”, reiteró.
Otros aspectos que encontró García Pérez, es que las universitarias no pueden llegar a las estructuras de representación debido a que las reuniones son realizadas en horarios en los que las mujeres no pueden asistir; también detectó que las mujeres tienen miedo de quedarse solas si se dedican a formarse o a la investigación.
También refirió la investigación hecha por el ex rector Ascencio Villegas Arrizón, quien encontró el alto nivel de hostigamiento y acoso sexual de maestros hacia alumnas, “y esto es algo de lo que debemos hablar en nuestra universidad, de derechos políticos de las universitarias que pasa por el tema de igualdad”.
En un análisis de lo registrado al interior de la universidad respecto a la participación de las mujeres, refirió que en el 2002 se creó la asesoría de asuntos de la mujer, en el 2009 una coordinación de asuntos de la mujer, en el 2011, por un acuerdo para transversalizar el enfoque de género, así como el programa institucional “caminado hacia la igualdad, que adopta el enfoque de género.
Sin embargo, del 2011 a la fecha, al 2019, dijo que hay una especie de hoyo negro, no se sabe que pasó ni que ha pasado en materia de derechos de las universitarias, quizá si hay avances pero no los suficientes.
Actualmente indicó, solo dos instituciones universitarias cuentan con materias de igualdad de género, el IEPA en la licenciatura en ciencia política y el CIPES, se pronunció por renunciar a los eufemismos, y dejar de lado el llamado enfoque de género y la transversalidad “estamos hablando de igualdad de las mueres, sin la cual no podremos avanzar”, afirmó.
