* Encuentro ’Igualdad en el Periodismo’
* Una «realidad brutal que crece muy deprisa»
Redacción
SemMéxico/AmecoPress, Madrid, 14 noviembre 2019- «No hay que renunciar a opinar, a expresarte cómo crees que te tienes que expresar, y asumir que nos equivocamos. Quien toma decisiones se equivoca», recomendaba ayer Pepa Bueno en el encuentro ’Igualdad en el Periodismo’, organizado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la International Women’s Media Foundation (IWMF) y Repsol. Aunque a muchos siga sin gustarle, tal y como evidencian los feroces ataques que sufren las periodistas por las redes –más que sus compañeros de profesión-. Aunque todavía, la voz de las mujeres siga siendo desacreditada, con mayor o menor sutileza. Aunque haya “etiquetas” e inercias que impidan hablar de igualdad en los medios de comunicación.
Las periodistas viven la desigualdad de género que se denuncia desde otros ámbitos: brecha salarial, falta de políticas de conciliación y poca representación en los puestos directivos. Son algunos de los problemas que se abordaron este miércoles en un encuentro que contó con la participación de periodistas como Pepa Bueno (Cadena SER), Susanna Griso (Antena 3), Mayte Antona (Servimedia) y Alicia Gómez Montano (TVE), quienes han hablado además del aumento del ciberacoso hacia las comunicadoras y de los machismos de las que son víctimas dentro de sus propias empresas.
La directora de Hora 25 de la Cadena Ser aseguró que el acoso es una «realidad brutal que crece muy deprisa» y a la que «no sabemos muy bien cómo enfrentarnos”. Un acoso que va “desde el paternalismo más elemental”, a “la amenaza” y que tiene que ver con “la cosificación” que crece día a día.
Susana Griso, compañera de mesa de Pepa Bueno en el encuentro, destacó que este acoso en las redes sociales “está preparado y no es algo espontáneo”.
«Cuando rascas un poco te das cuenta que hay muchos robots detrás”.
Hay ataques feroces, pero también hay descrédito, expresado a veces de forma sutil. Pepa Bueno denunció las «etiquetas» usadas a la hora de referirse a las periodistas y que no se trasladan a los hombres. «Cuando una periodista está bien documentada y tiene una entrevista y arrincona al invitado, se le dice que es agresiva o como dicen ahora intensas. En cambio, a ellos sí que se les reconoce positivamente su documentación y su asertividad», criticó.
Griso también evidenció formas que todavía se imponen en las redacciones. “Los hombres interrumpen tres veces más a las mujeres que en el caso contrario”, aseguró. Esto ocurre, según Bueno, porque las mujeres no son «dueñas del espacio» y tienen que hablar «muy deprisa» y tener una «idea brillante y desarrollarla en poco tiempo». En el caso de los hombres, «se recrean durante siete minutos con media idea».
El diálogo entre estas dos periodistas estuvo moderado por la directora del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Asunción Bernárdez, que afirmó que «normalmente» cuando una persona pública realiza alguna declaración, se pone el micrófono «antes al hombre que a la mujer» y que a la hora de invitar a personas a una tertulia solo el nueve por ciento son mujeres.
Así lo demuestra también el informe de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) de la profesión periodística 2018 que estudió los equipos directivos de las 30 mayores empresas de medios de España y concluyó que el 70% de los cargos de gestión están en manos de hombres.
“Hay dos trincheras en las que aún se mantiene el sesgo de género fuertemente: la autoridad de la opinión con prevalencia al hombre y la tiranía de la imagen”
Bueno lo resumía de este modo: “Hay dos trincheras en las que aún se mantiene el sesgo de género fuertemente: la autoridad de la opinión con prevalencia al hombre y la tiranía de la imagen”. De hecho, solo un 22% de las periodistas en España hacen opinión. El miedo de los hombres a perder ese mando hace que las mujeres no puedan avanzar.
En ese sentido, cabe destacar la intervención de Nemesio Rodríguez, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (Fape) quien reconoció que «los hombres tienen que estar dispuestos a ceder parte de su poder y tener en cuenta a las mujeres para puestos directivos», con el fin de lograr la igualdad.
Por su parte, la directora general de Comunicación y Presidencia de Repsol, Begoña Elices destacó la importancia que tiene el sector periodístico para cambiar la sociedad porque «no sólo difunde información, sino que también crea opinión».
Conclusiones
En definitiva, el encuentro sirvió para diagnosticar que los problemas de las periodistas persisten en los medios. Hay más mujeres que hombres en las redacciones, pero esto no se traduce en los puestos de decisión.
El periodismo es una profesión con horarios imprevisibles, lo que dificulta
enormemente la conciliación. Esta situación perjudica especialmente a las
mujeres, que siguen ocupándose de los cuidados.
La brecha salarial persiste en la profesión periodística, ya que a los profesionales varones se les aumenta el salario a base de complementos variables. Además, el desempleo afecta más a las mujeres, de cada 10 periodistas en paro, 6 son mujeres.
Entre las conclusiones del evento se destacó la necesidad de nombrar a las
mujeres en los medios, pues lo que no se nombra no existe. Se debe utilizar un
lenguaje inclusivo. Además, hay que dar el mismo tratamiento y evitar el
sexismo que perpetúa la imagen estereotipada de las mujeres.
Como denunciaron las periodistas que participaron en el evento, el acoso en las redes (en sus diferentes formas) es algo que está aumentando de manera exponencial y las periodistas lo sufren en mayor medida que sus colegas masculinos. De ahí que sea necesario ampliar la seguridad digital.
Es necesaria la colaboración entre las instituciones y las empresas privadas para implementar la igualdad.
SEM-AmecoPress
