Juego de Palabras

Fecha:

Compartir:

Niñas y niños víctimas del adulto centrismo

Yaneth Angélica Tamayo

SemMéxico. 15 de enero de 2020.- En días pasados, nuevamente, el país se vio asombrado por un hecho violento en el cual se vieron involucrados menores de edad; no usaré el suceso como parte de un comentario amarillista donde se pretende desacreditar a un niño o culpar a familiares, puesto que varios medios, e incluso representantes de gobierno, han hecho leña del árbol caído, al emitir comentarios y acciones fuera de lugar y sin razón.

Pero sí, señalaré quienes a mi consideración son culpables de esta tragedia. Y no, no son los videojuegos y tampoco son los padres o un grupo político que apoyó la guerra contra el narcotráfico.

Basta de nombrar culpables, basta de seguir evadiendo nuestro compromiso y responsabilidad con las niñas y niños de nuestro país.

Lo sucedido en Torreón es la muestra de cómo, en realidad, no prestamos atención ni escuchamos a las niñas y niños. No existen padres que puedan afirmar que sus hijos jamás cometerían un acto como el sucedido, y no los hay porque nadie sabe cómo ser padres o cómo educar a un infante basándose en las necesidades y derechos de las niñas y los niños.

Pues todas las personas que convivimos con infantes, los observamos y orientamos desde una visión adulto céntrica, en donde generalmente consideramos que sus necesidades y derechos deben desarrollarse de manera dosificada y a partir de lo que consideramos que es bueno y suficiente; es decir que, por su etapa inmadura, sólo los consideramos como objeto de protección tutelar y no como seres en desarrollo, con necesidades de protección especiales.

Nos hemos detenido ninguna o pocas veces a preguntarles ¿Cómo se sienten? ¿Qué necesitan? O hemos dado por hecho que con la sola satisfacción de sus necesidades básicas o materiales es suficiente.

En el caso que nos ocupa, alguien se preguntó ¿Qué sentía el menor de 11 años? Yo considero que casi nadie se lo ha preguntado. Me aventuro a suponerlo porque a la mayoría de las personas no nos enseñaron a gestionar nuestras emociones por considerarlo innecesario, pues bastaba con un chanclazo para controlarnos; situación que acontece con muchos infantes.

Les hemos enseñado que la ira, la frustración, el temor y la tristeza son sentimientos vergonzosos, que se corrigen con violencia -gritos o golpes-; ¿Cuántas veces no hemos escuchado “en mi época las cosas se resolvían con un chingadazo” o “los niños de ahora, no aguantan nada”?

A las niñas y niños les hemos negado descubrir su capacidad para gestionar sus emociones, al no mostrarles cómo pueden identificar lo que sucede a su alrededor, al no indicarles que decisiones pueden tomar para enfrentar o adaptarse a situaciones de cambio (pérdidas), al no mostrarles que límites pueden enfurecerlos y que límites los coloca en peligro.

La falta de interés en los aspectos psicológicos ha propiciado que las niñas y niños, inhiban sus pensamientos negativos, de equivocación y de frustración, lo que les ha provocado que en la mayoría de los casos actúen de forma impulsiva o acumulen emociones; reflejándose en ira, ansiedad y depresión, lo que los orilla a crear hábitos auto destructivos y abuso de si mismos o de otros, lo cual ocurre sin que nos demos cuenta.

Pero esto no es lo único, además les hemos impuesto un producto de ideas diversas alineadas a costumbres o esquemas sociales contrarias a los derechos humanos de la infancia; a través de las cuales les decimos como tienen que ver el mundo y como deben comportarse según nuestros intereses, sin importarnos como se sienten con ello.

Lo acontecido en Torreón sólo es el reflejo de la sociedad, y es responsabilidad del Estado, de la familia y de cada uno de los individuos que la conformamos; situaciones como esta no se prevendrán revisando mochilas, protocolos ante tiroteos, ni mucho menos con encarcelar a los familiares del menor responsable.

Es fácil culpar o responsabilizar a una persona o un producto, pero nadie habla de la violencia que generamos, ni de la falta de empatía y mucho menos de la responsabilidad que tenemos como ciudadanos.

Por ello, debemos de ubicarnos en la necesidad de revisar cuáles son nuestras representaciones sociales y verificar si son las adecuadas para las niñas y los niños, en términos del respeto y la titularidad de sus derechos; ya que nuestras conceptualizaciones pueden favorecerlos o perjudicarlos.

En conclusión, es conveniente dejar de mirar a niñas y niños como sujetos de tutela, dejar de considerarlos como adultos en miniatura y empezar a visualizarlos como sujetos y titulares de sus derechos que deben ser capaces de ejercerlos y terminar de verlos como individuos receptores de bienes materiales que solamente requieren satisfacer necesidades predeterminadas por nosotros, los adultos, ignorando en muchos casos la importancia de sus necesidades afectivas.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí



Artículos relacionados

En las preferencias del voto a Lucia Meza, Mariana Rodríguez Cantú y Libia Denisse García Muñoz Ledo

Seguras 2 gobernadoras Morelos y Guanajuato y una presidenta municipal en Monterrey

En letras de oro al Muro de Honor en el Senado: las Sufragistas, la UNAM y los hermanos Revueltas

Cómo para dar relevancia, en el último tramo de esta legislatura, en el Senado de la República, un espacio de la nación que denota pluralidad y reconoce lo mejor de México se aprobó llevar al  Muro de Honor una inscripción en letras de oro par  “Universidad Nacional Autónoma de México,  donde millones de mexicanos y mexicanas han adquirido conocimiento y conciencia social.

En Cuba mujeres privadas por su libertad lanzan campaña de difusión y conocimiento

El 8 de marzo  la organización de la sociedad civil Iniciativa para la investigación y la incidencia lanzó la campaña "Cubanas en resistencia" con el objetivo de "visibilizar las historias de mujeres cubanas que han sido privadas de libertad, mujeres que son familiares de personas en prisión, activistas, opositoras y exiliadas".

Avanza en Comisiones ampliar concepto de violencia económica contra las mujeres

Las Comisiones Unidas para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos Segunda avalaron una minuta de la Cámara de diputados que reforma el artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el propósito de ampliar el concepto de “violencia económica” contra las mujeres.