* “No están solas”, dicen ex alumnas, así como mujeres de todo el país
* Piden le sea rescindido el contrato a violentadores y seguridad para las denunciantes
Redacción
SemMéxico, Tlaxcala, 6 de marzo 2020.- Las estudiantes de la Universidad Autónoma de Tlaxcala no están solas, dice una petición que demanda poner un alto a la violencia sexual que viven en esa institución, además de exigir la recisión del contrato a perpetradores y seguridad para las jóvenes.
A través de change.org, se lanzó la petición que han firmado mujeres que han egresado de la casa de estudios, así como de otros ámbitos de esta entidad y del país entero, en la que exigen que la UAT genere grupos de reducación masculina, que sean de carácter obligatorio para todo profesor o alumno a quien se le haya comprobado la comisión de la violencia hacia las mujeres.
De igual forma, demandan que los sindicatos que actualmente tienen contratos colectivos con la Universidad Autónoma de Tlaxcala, incorpore mecanismos de sanción y baja de sus agremiados, cuando se les compruebe la comisión de violencia hacia las mujeres.
Piden que la ventanilla virtual para denunciar la violencia de género, presentada por la Universidad el pasado 27 de febrero, garantice los derechos de las denunciantes en apego a lo establecido en la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados. Así como mecanismos para garantizar la atención integral (acompañamiento psicológico y jurídico) de las denunciantes.
Y, también solicitaron que la ventanilla virtual sea consultada y aprobada por la comunidad estudiantil y organizaciones de la sociedad civil.
De acuerdo con las peticionarias han testificaron o escucharon las denuncias de las violencias de género que se ejercían contra en contra de estudiantes.
“Fuimos testigos de su incomodidad. Fuimos testigos de su miedo. Fuimos testigos de su silencio. No dijimos nada, algunas veces porque no lo entendíamos como violencia, otras porque no quisimos asumir nuestra responsabilidad como parte de la comunidad universitaria, la mayoría de las veces porque pensábamos que no era nuestro problema”.
“Hoy nuestras compañeras dejaron de tener miedo. Salieron a las calles a luchar por ellas y por todas. Han señalado a sus hostigadores. No están dispuestas a volver a callar.
En este respaldo a las nuevas generaciones, las peticionarias dicen a las jóvenes que no están solas y exigen el cumplimiento de su pliego petitorio: rescindir del contrato a profesorado y personal administrativo que se haya visto involucrado en casos de acción, omisión, o encubrimiento en casos de hostigamiento y acoso.
Así como garantizar la seguridad a las y los denunciantes; mostrar real compromiso con la defensa y respeto de los derechos humanos; no reprimir más el derecho a manifestarse en ninguna de las facultades; realizar un protocolo para protección de las mujeres que vivan algún tipo de violencia sexual; mayor seguridad en los campus universitarios; y respetar su autonomía universitaria para que dejen de darles instrucciones partidistas o electorales.
SEM/sj
