Por Lucía Cortés
SemMéxico/AmecoPress. Madrid. 05 mayo 2020.- Los datos conocidos desde el inicio de la crisis sanitaria apuntan a una recesión económica sin precedentes en la historia reciente. Como consecuencia de ello, una crisis social que ya ha comenzado amenaza con dejar atrás a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. UNAF (Unión de Asociaciones Familiares) reclama apoyo a la mediación intercultural para paliar los efectos sobre las familias migrantes.
La mediación intercultural es una figura clave para facilitar el acceso a los recursos y servicios de las personas migrantes, ha señalado UNAF a través de un comunicado. Ellas son uno de los colectivos de mayor vulnerabilidad en nuestra sociedad y sobre las que los efectos de la crisis podrían ser más perversos. La paralización de programas sociales afecta a las familias migrantes dificultando que puedan acceder a la atención sanitaria, ayudas sociales para sus necesidades básicas, información sanitaria para prevenir contagios, etc. Todo ello agrava aún más su vulnerabilidad.
La figura de la mediación intercultural es importante “no solo como traductoras e intérpretes, sino como agentes sociales capaces de detectar necesidades y contribuir a solucionar problemáticas al estar en contacto directo con sus comunidades de origen” han señalado a través del comunicado. Algunas de las mediadoras con las que está en contacto la organización denuncian que la situación de mujeres migrantes que están sufriendo violencia de género ven agravadas sus dificultades para acceder a recursos de ayuda debido al desconocimiento del idioma y de sus derechos.
Luisa Antolín es técnica del área de cultura, género y sexualidad de UNAF. En declaraciones para AmecoPress ha señalado la necesidad de incorporar a las y los mediadores, que en muchos casos realizan sus funciones como un voluntariado sin el reconocimiento adecuado, a los servicios sanitarios y educativos. “Hay mucha población a la que no se le pueden garantizar sus derechos porque no pueden acceder a estos servicios de mediación”. Si bien se trata de una reivindicación permanente del sector, se ha visto agravado con la crisis sanitaria por el coronavirus. La barrera idiomática ha dificultado a las personas el acceso a la información necesaria para prevenir los contagios y protegerse adecuadamente a ellas y a sus familias.