Por Lucía Cortés
SemMéxico/AmecoPress. Madrid, 12 mayo 2020. – Un grupo de diecisiete senadoras italianas ha dirigido una carta abierta al primer ministro, Giuseppe Conte reclamando mayor presencia de expertas. Bajo el hastag #Datecivoce (dadnos voz) miles de mujeres reclaman que se las tenga en cuenta en la elaboración de los comités asesores que están gestionando la salida de la crisis sanitaria en Italia.
A día de hoy la reconstrucción de Italia está en manos de un hombre: Vittorio Colao. A él le ha encargado Giuseppe Conte la gestión de la fase 2 de la salida del país de la crisis, después de haberse encargado él mismo de la fase 1. Pero en uno de los países más golpeados a nivel mundial por la pandemia, las expertas no cuentan. En la primera fase, los rostros que veía el pueblo italiano en las conferencias de prensa eran todos de hombres: el de Conte, sus ministros y los quince expertos. Colao tenía entre sus responsabilidades la creación de los grupos de trabajo que analizarían la situación y asesorarían en la toma de decisiones. En esta segunda fase de 17 personas expertas, solo cuatro eran mujeres. Llegadas a este punto la pregunta es irrenunciable, ¿es que no hay científicas en Italia? La respuesta es sí y muy buenas. Y quieren que las tengan en cuenta.
La buena noticia es que el premier Conte ha mostrado propósito de enmienda. Tras la aparición de la carta firmada por un grupo de 17 senadoras se hizo público un comunicado de Giuseppe Conte en el que señalaba que: “hoy mismo llamaré a Vittorio Colao y del mismo modo en las próximas horas, pediré al jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, que el Comité técnico científico esté conformado con una presencia femenina adecuada”. Además invita al resto de ministros del ejecutivo a que tengan presente el equilibrio de género en los grupos de trabajo de sus respectivas áreas.
La carta abierta, publicada el 12 de abril, decía: “pedimos por tanto que desde ahora, en las comisiones y grupos de trabajo constituidos y por constituirse, se valore el talento femenino y que se incluya un número adecuado de mujeres capaces equiparable a la representación femenina en el país, que es la mitad de la población. Cuatro mujeres de diecisiete, en efecto, no es solo una falta de reconocimiento al patrimonio y competencias femeninas, sino que no ofrece ni si quiera una representación de nuestra Italia”.
El movimiento #Datecivoce nació del descontento y la indignación de las mujeres italianas que sentían que no se las estaba teniendo en cuenta, que la mitad de la población no estaba participando en las decisiones que determinarán el rumbo del país. #Datecivoce ha crecido imparable con adhesiones de organizaciones que representan a más de 200.000 mujeres en su recogida de firmas. Además el 2 de mayo organizaron un flashmob online en el que pedían a quienes apoyaran la iniciativa que se tomaran un selfie con su mascarilla y el hastag. Su planteamiento está claro: la reconstrucción del país no puede quedar en manos únicamente del 50% de la población, pues inevitablemente tomarán las decisiones a su medida. La participación de las mujeres es fundamental para alcanzar una sociedad más justa e igualitaria.
