Botella al Mar | Marta

Fecha:

Compartir:

Martha Canseco González

SemMéxico, 24 de agosto, 2020.- Durante un corto tiempo, hice trabajo periodístico para la serie “Taller de sexualidad” de canal 11. Miren he cubierto guerras, conflictos y desastres naturales y ninguno de esos eventos me han podido tanto como todo lo relacionado con esos temas.

Me ha tocado ver lo peor de los seres humanos. Prostitución infantil, prostitución, prostitución en la 3ª edad, migración y Sida, Sida y nuevos medicamentos, son algunos de los temas de los que tuve que reportear para el canal del IPN.

He entrevistado a decenas de mujeres en situación de prostitución, sin importar el tema a todas les he hecho la misma pregunta, ¿te gusta a lo que te dedicas? Todas responden que no, incluso algunas de ellas se declararon asqueadas de tener que hacer lo que hacen.

En cada ocasión en que regresé a mi casa luego de hacer las entrevistas sentí como que yo era una rata saliendo del drenaje, así de sórdido, violento y degradante es el ambiente que acompaña a las mujeres prostituidas, sea en el cuadrante de la Soledad en la Merced en Ciudad de México o en un Pent-house de lujo.

“Ninguna mujer nace para puta” es el nombre del libro que escribieron Sonia Sánchez y María Galindo. Dice María sobre el libro: “La puta es la anfitriona del cambio social. Porque, así como el ama de casa puede recoger todos sus saberes sobre la vida y devolverlos a todas las mujeres como fundamental a la vida humana; así como la lesbiana puede recoger todo su saber sobre su cuerpo y devolverlo a todas las mujeres, así la puta puede recoger todo su saber sobre el otro violento y prostituyente y devolverlo a las mujeres. En ella y desde ella en rebelión, es que muchas cosas se pueden aclarar. Si ella desactiva los mecanismos de cosificación que sobre su cuerpo y su placer recaen es una tarea que nos va a llover y mojar de agua fresca a todas”.

Vale mucho la pena leer este libro, aclara mucho y dimensiona el enorme y complejo problema que representa la prostitución para toda la sociedad, es algo que simple y sencillamente no debería existir, qué no se trata del oficio más antiguo del mundo, sino del abuso más antiguo del mundo, nada más de entrada porque es una violación monumental a los derechos humanos de tantas mujeres.

Todo viene a colación por la webinar en la que participaron las antropólogas Marta Lamas y Melissa Fernández sobre si regular o abolir la prostitución y la respuesta que le da a Marta, precisamente Sonia Sánchez, autora del libro “Ninguna mujer nace para puta”.

Sí, Marta lo dijo, que los hombres que hacen uso, y yo agrego abuso, del sexo servicio es porque tienen esposas frígidas, Sonia le respondió que no hay mujeres frígidas sino hombres que no saben coger.

Ambas tienen razón y están relatando lo mismo.

Por cierto, el término frigidez ya no se usa en la sexualidad ahora se denomina anorgasmia.

Marta y Sonia se están refiriendo a la concepción patriarcal y machista de la sexualidad humana, heteronormativa, doble moral, ultra conservadora, taimada y violenta que califica a las mujeres de buenas, las que no tienen placer ni deseo sexual y las putas que expresan deseo y placer sexual. Esta noción de sexualidad, sólo reconoce el deseo y el placer masculino y no los derechos sexuales de las mujeres, las mujeres también somos seres sexuados.

Me explico con la siguiente anécdota, en uno de los primeros talleres que di sobre autoerotismo femenino en Hidalgo, conocí a una mujer que se casó joven y virgen. En la noche de bodas, durante su primer encuentro sexual, su cuerpo reaccionó de manera natural a los estímulos que estaba recibiendo. El marido, se levantó muy enojado y la acusó de haberlo engañado porque sabía cómo moverse, abandonó la habitación, dejándola totalmente confundida. Ella pidió perdón y a partir de entonces canceló su deseo y su placer, el único que disfrutaba era él.

Cuando la conocí a sus 60 años, jamás había experimentado un orgasmo, no es que su cuerpo no fuera capaz de desencadenar uno, es que el trauma psicológico que le dejó esa primera noche ya no le permitió entregarse al deseo ni al placer, depositó totalmente su cuerpo en él. Yo creo que muchísimos hombres reaccionan a sí con todo propósito, ¡quién controla la sexualidad de una persona, controla a esa persona! A situaciones como esta se refería Marta, sólo que no fue clara al comunicarlo e hizo énfasis donde no debía, por agradar al patriarcado yo supongo, en consecuencia, terminó insultando a las mujeres.

Hace apenas dos semanas hablaba en esta misma columna sobre los nuevos descubrimientos en torno a la sexualidad femenina, ¡fabulosa de verdad!, pero increíble que apenas se esté reconociendo la sexualidad de las mujeres en esta parte del mundo. En el tantra, por ejemplo, se considera que la plenitud sexual de un hombre depende de su capacidad de brindar placer a una mujer.

Esto quiere decir que la enorme mayoría de los hombres occidentales de todas las épocas, han tenido relaciones sexuales desde la ignorancia y el desconocimiento y sobre todo recalcar que no les interesa saber más sobre la sexualidad femenina, porque ellos se consideran la medida de todo. A esto se refiere Sonia cuando afirma, “no hay mujeres anorgásmicas, hay hombres que no saben coger”.

Pero un rayito de esperanza tengo con los nuevos hombres. Hace tres años, enseñamos a jóvenes indígenas de ambos sexos a hacer documentales con sus celulares, el tema fue prevención del embarazo adolescente. El asunto de la sexualidad salió por fuerza. En Atlapexco, estaba yo atendiendo los contenidos de las jóvenes, cuando Carmen me pidió que me cambiara a su grupo, ¡explícales dónde está el clítoris!, me dijo. De momento me vi rodeada de ocho hombres jóvenes ávidos de saber ¿dónde fregados está?

Con bolitas y palitos les revelé dónde se ubica y cuál es la mejor manera de acceder a él. También les mostré cómo acariciarlo, ¡qué no están lavando las bujías caramba, no sean bruscos! Quedaron conformes. ¿Saben cómo salí de ése CECYTEH?, coronada con flores en la cabeza y en el pecho, no sólo por la tradición, aún las guardo de recuerdo.

Así lo comparo, la sexualidad masculina es cómo esos cohetones de vara que solitarios truenan en el cielo con mucho ruido y humo gris, la sexualidad femenina son esos fuegos pirotécnicos de múltiples colores y formas que hicieron estallar recientemente en Tokio y que mostrarían durante la inauguración de los Juegos Olímpicos que se cancelaron.

Por eso me parece tan aberrante la prostitución, ellos difícil, muy difícilmente verán en las mujeres prostituidas esas miles de estrellas en el cielo, porque ante la mínima muestra de violencia y desdén, no sólo una vagina se cierra.

botellalmar2017@gmail.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí



Artículos relacionados

Violeta del Anáhuac| “LA FISCAL Y GUERRERO”

Durante muchos años las mujeres, algunas, hemos hablado de que es importante que arriben al poder mujeres y buscamos que su número no quedara debajo de las posiciones que ocupan los varones, se alcanzó la paridad de género, y se alcanzaron posiciones relevantes dentro del ejercicio de gobierno.

Los capitales| Alarma por los niveles de radiación electromagnética en algunas zonas de CdMx. 

El fin de semana circuló en los alrededores de la Plaza Comercial Las Antenas, un documento donde se advierte a la población de la alta concentración de campos electromagnéticos (CEM) y la cada vez mayor radiación no ionizante (RNI) que ha dado lugar a la contaminación electromagnética o electrosmog.

Tras la puerta del poder| ¿Si le va a ganar arrolladoramente por qué le preocupa tanto Xóchitl a Claudia Sheinbaum?

Por más que uno les quiera creer lo que afirman, yo soy de los que afirman que los principales inductores de la duda sobre el tan cacareado triunfo prematuro de Claudia Sheinbaum son ella misma, y su creador y padrino y jefe de campaña Andrés Manuel López Obrador.

El Tribunal Electoral desecha denuncia de Violencia Política de Género sustanciado por o de Montserrat Arcos

La diputada dijo en entrevista que hay complicidad en el INE Es hostigada, perseguida y tiene temor por su...