Por Sara Más
(masfarias5@gmail.com)
SemMéxico. La Habana, 23 de noviembre de 2020, (SEMlac).- Desde Cuba, República Dominicana y Puerto Rico, varias campañas guiadas por jóvenes buscan desmontar las ideas que reproducen el machismo y las violencias hacia las mujeres. De ello hablaron desde la plataforma Todas, en Facebook, el 18 de noviembre, en un Junte caribeño de juventudes contra la violencia.
«Muchas de las que salen a apoyar esas luchas somos mujeres jóvenes que sentimos este problema de cerca. Otra forma es unirse a estas campañas, que buscan la deconstrucción de los imaginarios que sostienen estas violencias, visibilizando este problema hasta en nuestras familias», reconoció la dominicana Estefanía de la Cruz, estudiante de Economía.
Desde su experiencia en la campaña «Resetéate», Estefanía reconoce que hay acogida a los mensajes por la no violencia y también emergen resistencias, las más grandes en las generaciones mayores.
Relató que también se han conseguido buenas reacciones en los hombres, a partir de entender que el machismo no afecta solo a las mujeres, sino a todas las personas.
«Aunque todavía es un reto incluir a más hombres en nuestras campañas, ellos también pueden trabajar en esa deconstrucción y asumir su transformación personal», aseguró.
Para Génesis Dávila Santiago, estudiante de periodismo en Puerto Rico, ha sido clave la sanación personal, ante todo. «Tuve que iniciar una ruta de perdonarme y perdonar a otras personas. También duele, pero para sanar tienes que deconstruirte».
En opinión de Andrea Rosario Zambraba, egresada de los talleres del programa de formación de jóvenes líderes contra la violencia machista de la campaña «Cambia ya», esa oportunidad ha servido para, desde una mirada interseccional,
conectar la lucha contra la violencia hacia las mujeres con el repudio hacia lo feminizado.
«En especial con todas las poblaciones que resistimos al sistema cis heteronormativo, capitalista y racista, para desmantelar supuestas verdades o el «siempre ha sido así», y abrirnos a otros estilos de vida y órdenes más inclusivos, sanos y seguros», sostuvo.
La llegada de la pandemia de Covid-19 fue reconocida como desafío que debieron resolver estas campañas mediante la virtualidad de internet y las redes sociales.
Desde Cuba, con la campaña «Evoluciona», el activismo ha tomado como escenario también las redes sociales.
Acercarse a la población joven desde los perfiles de la campaña, visibilizar a hombres sensibilizados con las luchas contra las violencias y motivar a líderes que contribuyan a cambiar los mitos del patriarcado son algunas de las acciones mencionadas por Dayalé Torres, especialista en gestión del conocimiento e innovación de la Unión de Informáticos de Cuba.
«Las redes tienen ventajas y desventajas, pero el contexto de la pandemia nos ha llevado a usar esas herramientas. Una línea de mensajes se dirige al ciberacoso», precisó.
Otra variante ha sido el trabajo con influencers, artistas y líderes de opinión con impacto en las juventudes, agregó la cubana Yoamaris Neptuno, del equipo de «Evoluciona» y coordinadora de la Articulación Juvenil por la Equidad Social de OAR.
A juicio de Andrea, el activismo ha tenido que repensarse desde el espacio virtual. «Es cierto que demanda capacidades y conexión, pero ha sido clave para mantener de modo recurrente los temas que nos interpelan cotidianamente».
Estas campañas trabajan las violencias más imperceptibles, contra el machismo que todos tenemos internalizado, agregó y reconoció que las tecnologías han permitido conectar con personas a distancia, descentralizar tareas y reunirse virtualmente.
No obstante, reconoció que esta labor no puede quedarse en las redes sociales, que no son representativas de las sociedades y e alcance a ellas por parte de todas las personas.
«Tenemos que tener las conversaciones difíciles, con quienes piensen distinto, trabajar con nuestras familias y en todos los espacios posibles», acotó la joven puertorriqueña.
El dominicano Franklin Gómez recomienda, además, romper todas las barreras, establecer alianzas con otros colectivos juveniles y llegar también a los barrios.
