Coordenada
Lupita Ramos Ponce
SemMéxico. Cd. de México. 18 de diciembre 2020.- El 16 de diciembre se aprobó en la Sesión 488 del Colegio Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana el punto 3 del orden del día referente al Dictamen que presentó la Comisión encargada de analizar y proponer reformas al Reglamento de Alumnos, en donde se incluye la violencia de género atendiendo en particular, la iniciativa del Consejo Académico de la Unidad Lerma para reformar los artículos 10 y 11 de dicho Reglamento. En el punto 4 se aprobó también el Dictamen que presentó la Comisión encargada de diseñar políticas transversales en materia de violencia de género como elementos constitutivos de los derechos universitarios, de acuerdo con el punto quinto del dictamen de la Comisión encargada de proponer las reformas al Reglamento de la Defensoría de los Derechos Universitarios, aprobado en la Sesión 461 del Colegio Académico. Integrantes del Colegio expresaron sus felicitaciones a ambas comisiones y por lo que en general denominaron “un gran avance” de la Universidad en el tema.
En esa misma sesión maratónica que inició pasadas las 9:00 a.m. y concluyó casi a las 10:00 de la noche, en los asuntos generales (luego de haber agotado las discusiones sobre los 15 puntos del orden del día) se dio lectura a una carta dirigida al Colegio Académico, escrita por académicas y administrativas de diversas universidades del país, integrantes de la Red Internacional de Feministas del Medio Académico (RIFEMA), en la que hacen un llamado a las máximas autoridades de esa casa de estudios para que se revise el caso de despido injustificado de quien fuera la Jefa de la Unidad de Prevención y Atención de la Violencia de Género (UPAVIG) de la Unidad Xochimilco del 4 de mayo al 30 de octubre del 2020, solicitando al mismo tiempo la ratificación de la misma como parte de la reparación integral del daño, así como medidas que eviten su revictimización. El despido de la titular de la UPAVIG se suma a otro caso de despido de la titular de una instancia de atención a la violencia de género ocurrido en la Unidad Lerma y a una recomendación de la CNDH que recae sobre la UAM por un caso de violencia ocurrido a una integrante de la comunidad universitaria. Resulta paradójico que en medio de la celebración por el “gran avance” en la transversalización e institucionalización de la perspectiva de género, la Universidad permita y justifique la remoción del cargo de una titular de atención a la violencia de género arguyendo la “autonomía” y la “normatividad interna” de dicha institución educativa. El colmo recayó en la argumentación del propio Rector, quien señaló que el despido lo hacía sentir “más tranquilo”. Lo ocurrido en la Sesión 488 del Colegio Académico, es un botón de muestra de las complicidades machistas, de la impunidad con que actúan las autoridades educativas, de la reacción de quienes tienen el poder (hombres) en esa Universidad y lo más grave, fue una ejemplificación del tratamiento que dan a los casos de violencia de género, desde una perspectiva institucional y normativa que no admite lugar para las víctimas. La Universidad tiene una gran oportunidad de refrendar su compromiso de Cero tolerancia a la violencia de género y buscar reparar el daño grave ocasionado no sólo a una especialista en la materia, sino a la comunidad universitaria y a las estudiantes, trabajadoras y profesoras que son las principales víctimas de acoso y hostigamiento y de diversos tipos de violencia de género en la Universidad Autónoma Metropolitana. Sin duda, hacen falta cambios estructurales para que las Universidades dejen de reproducir las violencias machistas al interior de esas casas de estudio. Se requiere la paridad total en las Universidades, el cese de violencia de género y una política transversal con respeto a los derechos humanos que permita la promoción de una educación inclusiva y sin violencia.
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