- Advirtió que no hay justificación, religiosa o cultural, que ponga en duda las demandas de las feministas y ante la crisis sin una acción decidida, habrá en un aumento de las desigualdades
- Reconoció que por la diplomacia feminista se llegó a esta reunión, la del Foro Generación Igualdad, y anunció que en Francia se lanzará “Plan global de aceleración por la igualdad entre hombres y mujeres”
Libertad López
SemMéxico. Cd. de México. 29 de marzo 2021.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron advirtió esta mañana que es momento de reafirmar, alto y claro, que los derechos de la mujer son derechos humanos, derechos universales. Que ningún relativismo, ninguna justificación, religiosa o cultural, cualquiera que sea, puede limitarnos ponerlos en duda, revertirlos o llevar a aceptar el cese de una lucha por logra más derechos
Por ello dijo ¿Por qué un Foro Generación Igualdad? , en su intervención, vista y oída esta mañana en Palacio Nacional y reiteró, los de las mujeres son derechos inalienables, intangibles, y que la igualdad entre hombres y mujeres no es negociable ni en función del contexto ni de la época.
Agregó que veinticinco años después de la Conferencia de Pekín, no nos queda más que constatar no solo que ningún país del mundo ha logrado todavía la plena igualdad entre hombres y mujeres, a pesar de los esfuerzos y los avances colectivos, sino que, además en 2021, debemos seguir defendiendo, lamentablemente, el carácter universal de los derechos de la mujer.
Y es que, dijo fuerte, en algunas regiones, – o Estados- se está retrocediendo, se cuestiona de nuevo o se sufren reveses en este sentido, como si hablara a México.
Explicó que congregados primero en México y luego en París, nuestro mensaje es el siguiente: “nada, ninguna ideología, ningún particularismo puede poner en tela de juicio el principio de igualdad. Ninguna crisis, ningún obstáculo debe entorpecer nuestra lucha para que todas las mujeres del mundo puedan disfrutar plenamente de sus derechos”.
La crisis de la COVID19 nos ha afectado a todos y nos ha recordado la persistencia de la violencia que sufren las mujeres: esa “pandemia en la sombra”, alimentada por la situación de confinamiento.
Siguió: La crisis nos ha recordado también las desigualdades económicas y sociales que sufren, sobre todo, las mujeres en el mundo. Además, nos ha enseñado como en otras crisis anteriores, que los logros conseguidos con tanto esfuerzo en materia de derechos de la mujer siguen siendo frágiles y pueden ser brutalmente cuestionados. Cuando la adversidad nos ha golpeado, hemos comprobado que las mujeres han estado en primera línea, pero no han recibido el reconocimiento, simbólico y material, que merecen.
Sabemos que, sin una acción decidida, la crisis actual podría traducirse en un aumento de las desigualdades, con millones de niñas más sin escolarizar y millones de mujeres sin acceso a la planificación familiar. También con millones de mujeres cayendo en la pobreza en ocasiones en la hambruna, porque están sobrerrepresentadas en la economía informal, que es la que se ha visto más afectada por la pandemia y sus consecuencias.
Son estos desafíos a los que se debe dar respuesta. El FGI debe ser sobre todo, una oportunidad para reforzar nuestra acción destinada a promover el acceso de las niñas a la educación, a permitir que las mujeres decidan libremente sobre sus cuerpos y a expresar nuestra determinación de apoyar a las mujeres defensoras de los derechos que, en ocasiones arriesgando su libertad y su vida, luchan sin rendirse por esos derechos y por su dignidad.
Tanto en México como en París podremos contar con la movilización colectiva de los gobiernos, pero también de la sociedad civil, las empresas, el sector privado, las fundaciones filantrópicas y las organizaciones internacionales. Y quiero aquí rendir homenaje al compromiso de todos estos interlocutores que, reunidos en coaliciones para la acción construyen un multilateralismo renovado a través de sus actos.
Luego, al final, reafirmó que habla para trasmitir que hoy habló para unirse a los esfuerzos, los debates y las acciones. Invitó a la cita en París para proseguir la acción conjunta. Y remató: “Daremos voz a aquellas que a diario abanderan estas luchas con valentía. Escucharemos a nuestra juventud y estaremos atentos a sus aspiraciones por la igualdad. Lanzaremos el “Plan global de aceleración por la igualdad entre hombre y mujeres”, con el fin de generar el impulso que permita a la “Generación Igualdad “redoblar nuestros esfuerzos colectivos en los siguiente 25 años y más allá.