A nadie le importa que las niñas, los niños y los jóvenes salgan de las escuelas sabiendo algo
Cuando la política es el ejercicio de la venganza ignorante.
SemMéxico. 18 de octubre de 2018.- Buenos días maestra, últimamente no salgo del asombro por tantas declaraciones sueltas que uno lee y escucha en el ambiente educativo. Da la impresión que en el fondo a nadie le importa que las niñas, los niños y los jóvenes salgan de las escuelas sabiendo algo que les sea útil para cuando decidan emprender la valiosa tarea de hacerse cargo de sí mismos. Y parece ser también que siempre es más fácil destruir que construir para fortalecer, mejorar, incluso innovar en el sector educativo que tan carenciado de buenas ideas anda en estos días.
Y le cuento que esto parece ser que no es exclusivo de México. Parece que se trata de una epidemia, una especie de virus que ronda por el mundo, donde la ignorancia de los políticos priva por encima de las virtudes del conocimiento de las cuales tendrían que hacer gala.
Y le cuento todo esto porque la semana pasada, Michelle Obama, ex primera dama de Estados Unidos lanzó una iniciativa global a favor de la educación de las niñas. Se llama la Alianza Global por las Niñas y quizá sea un ejemplo de lo que tendríamos que estar pensando para subsanar lo que la ignorancia no quiere dejar como herencia.
La Global Girls Alliance (GGA) es un programa de la Fundación Obama, para empoderar a las adolescentes a través de la educación. La GGA está convencida de que al garantizar el máximo de sus potencialidades, una adolescente puede transformar las condiciones de vida de su familia, sus comunidades y su país, en la edad adulta. Una niña a la que se le garantiza no sólo la asistencia a la escuela, sino su máximo logro educativo, se convierte en una mujer más saludable, tiene hijos con menos enfermedades, tiene un alto potencial para insertarse en el mundo del trabajo con éxito y además puede transformar su entorno.
Le cuento esto, porque la GGA era exactamente lo que hacía el programa de gobierno Lets Girl Learn (Dejemos que las niñas aprendan), que impulsaron en el 2015 el entonces presidente Barack Obama y su esposa.
El programa funcionaba a través de donaciones a las organizaciones civiles y de base que realizan trabajo en el campo de la educación y sus acciones están encaminadas a garantizar que las niñas no abandonen la escuela, aprendan nuevas habilidades e incluso desarrollen la autoconfianza necesaria para optar por carreras no tradicionales para mujeres como las ingenierías, las ciencias y las tecnologías. Contaba con un fondo inicial de 250 millones de pesos, que se extendió a 600 millones con las aportaciones que hicieron los gobiernos de diversos países.
En los dos años que funcionó el programa durante la administración de Obama, se invirtieron mil millones de dólares anuales, para capacitar a 300 mil docentes; se entregaron 35 millones de libros de texto y materiales educativos que beneficiaron a niñas de Etiopía, Somalia, 18 países africanos, entre ellos Burkina Faso y la India, entre otros.
Las cuentas que entregó el programa, eran muy alentadoras, si se considera que en los países donde centró sus esfuerzos, las niñas tienen serias desventajas para seguir estudiando.
Pero el programa Lets Girls Learn, se terminó al día siguiente en que tomó posesión el nuevo gobierno del presidente Donald Trump. Sin argumentos, de acuerdo con diversos análisis que se han realizado al respecto, sin conocimiento sobre el programa y sus beneficios. Fue una decisión en la que privó la venganza política que se ejerce desde la ignorancia, por un político que hace gala de su desconocimiento.
Y tomo este ejemplo porque ilustra lo que está por suceder hoy en México. Desde la ignorancia se destruirá por venganza política la reforma educativa. Desde el desconocimiento de la operación del sistema educativo se quiere eliminar todo aquello que impulsó el actual gobierno.
De lograr su cometido, que es colapsar el sistema educativo mexicano, será necesario unir esfuerzos entre quienes estamos a favor de que las niñas, niños y jóvenes tengan el derecho a contar con una educación que les sea útil para el mundo que les tocará gestionar en el futuro.
Será necesario construir una alianza nacional a favor de las niñas y los niños, para asegurarles que no serán las víctimas de una política educativa fincada en la venganza política, que tiene por cimientos la ignorancia de quienes salieron de las aulas mexicanas que ahora buscan destruir.
