Semméxico, Chilpancingo, Gro., 22 noviembre 2018.- Cero tolerancia a la violencia política en razón de género, ofrece en el Congreso del Estado la diputación que promete legislar a favor de las mujeres y tipificar la violencia política por razón de género.
Al inaugurar el Foro “Violencia Política en razón de Género Pendientes Legislativos en Guerrero”, impulsado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, Pablo Almicar Sandoval Ballesteros, presidente de dicho órgano de gobierno legislativo, señaló que la violencia política contra las mujeres es una violación a los derechos humanos y se desalienta la participación de la mitad de la población.
Recalcó que esa es la razón del foro, porque el adelanto de las mujeres que se ha visto ensombrecido por numerosos casos de violencia en la entidad, es necesario detenerla tanto en el discurso, las actitudes, así como en las instituciones y promover un clima que garantice equidad y la posibilidad de acceder a los puestos de elección popular y de toma de decisiones.
Sandoval Ballesteros insistió en que esta no es solo una lucha de las mujeres sino también de los hombres, para empujar para la transformación de la realidad que hoy se tiene, “necesitamos cero tolerancia a la hora de realizar las reformas legislativas, cero tolerancia a la violencia de género, ni una más”.
Verónica Muñoz Parra, presidenta de la mesa directiva del Congreso Local, definió a la violencia política por razón de género, como toda acción u omisión que, en el ámbito político o público, tenga por objeto o resultado, limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos político-electorales de una mujer, el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo o función del poder político, cualquier agresión física y/o psicológica, ejercida por responsables partidarios y otros actores políticos, para resistir la presencia de las mujeres en la vida pública.
La diputada priista reconoció que la violencia política en razón de género ha ido en aumento debido a que más mujeres participan en la política, por lo que es necesario y urgente tomar medidas para prevenir, sancionar y erradicarla.
Indicó que algunos ejemplos de violencia política son la discriminación por embarazo, al ser registradas para participar en distritos o municipios perdedores, cuando se denigran su imagen pública con base en estereotipos de género, cuando existe inequidad en la distribución de los tiempos de radio y televisión o se ocupa el presupuesto destinado a la capacitación, promoción o desarrollo de liderazgos políticos de las mujeres para otros fines, la restricción del uso de la palabra a las mujeres, impidiendo el derecho a la voz en igualdad de condiciones.
Identificar esta violencia sostuvo Muñoz Parra, es simple, pues cualquier cosa que tenga como objetivo menoscabar o anular el ejercicio de los derechos político-electorales de la mujer, de manera simbólica, verbal, física, sexual o psicológica, afecta directamente la posibilidad de ejercer a plenitud sus derechos o de hacerlo a costos personales muy altos o injustificados.
Llamó a hombres y mujeres darse la oportunidad de compartir del poder, no competir, “lo que queremos es compartir, mujeres y hombres tenemos derecho a una vida plena tanto en el ámbito de la sociedad, como de la economía, la cultura y la política”.
Norma Otilia Hernández Martínez, diputada de Morena, reconoció los pendientes que en materia legislativa y demandó proteger los derechos políticos de las mujeres.
Admitió que ésta violencia aún no está tipificada en Guerrero, lo que ha impedido el desarrollo de políticas públicas, aunque reconoció que hay avances, dijo que también existen lagunas que tienen que trabajar para poder realmente erradicarla y comprometió al poder Legislativo a redoblar y unificar esfuerzos para poner fin a esta violencia política en contra de las mujeres “una tarea complicada pero no imposible si los tres poderes y la sociedad trabajamos juntos,” y convocó a cerrar filas para buscar las mejores soluciones a este problema.
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