La cantidad de personal de acompañamiento de los delegados federales ya era insostenible.
Aquí en Sonora, se trata de terminar con 45 delegaciones en manos de igual número de elementos .
SemMéxico. Sonora. 16 de julio de 2018.- Aunque es un exceso considerar que la liquidación de las miles de delegaciones federales en los Estados del país es un punto toral de la Cuarta Transformación de México (del tamaño de la Independencia, de las Leyes de Reforma y de la Revolución Mexicana), anunciada por el próximo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la realidad es que sí es una grata novedad.
Aquí en Sonora, se trata de terminar con 45 delegaciones en manos de igual número de elementos y de más de 200 funcionarios de alto nivel, con todo y sus altos ingresos, bonos, prestaciones y, sobre todo, de estar permanentemente en la palestra política con la comodidad de estar dentro del presupuesto (o sea fuera de vivir en el error).
Y no puede haber mejor ocasión para ese anuncio que el principio de un sexenio, cuando de todas maneras los delegados federales se alistaban para dejar esos mandos aun si el nuevo régimen federal emanaba de su mismo partido por la llegada del nuevo equipo de Secretarios de Estado que traían a su propia gente. Y, con mayor razón si llegaba un mandatario de otro partido y se les sustituía por los recién llegados.
La cantidad de personal de acompañamiento de los delegados federales (y ellos mismos) que incluye personal de confianza, de seguridad, jefes administrativos, jefes de personal, de recursos y los famosos delegados especiales (espaciales les dicen las propias oficinas, porque les caen directos de la CDMX) ya era insostenible.
El Doctor en Ingeniería, docente, investigador y luchador social Jorge Taddei, ex candidato del PRD a la alcaldía de Hermosillo el 2006; cabeza del movimiento Redes Ciudadanas Alternativas (Recia) formada en Enero con el objetivo de rechazar imposición de candidatos en MORENA e incidir en la selección de perfiles con talentos y capacidades; posterior coordinador de las pasadas campañas federales; y hoy nombrado Coordinador Estatal de los Programas de Desarrollo del Gobierno Federal que sustituirá a las Delegaciones, puso como ejemplo al titular local de la SEP que gana 130 mil pesos mensuales (por no hace nada, porque todo lo hace la SEC estatal).
Tampoco habrá presión de los allegados de MORENA para ocupar esas delegaciones, porque dado el número de posiciones que obtuvieron en las urnas (alcaldías, regidurías, diputaciones federales y locales, senadurías), tendrán ahí lugares de sobra para acomodarlos.
Jorge Taddei, quien –por cierto- es una persona estimada y respetada en Sonora, señaló que el recorte no afectará a los trabajadores de base, lo que sucede en cada nuevo sexenio pues se impulsan programas con un bono adicional por el retiro voluntario que alivia a la nómina.
Otra bondad del adelgazamiento burocrático general que se avecina consiste en que, a diferencia de otras ocasiones, hoy el recorte no obedece ni a una instrucción de las calificadoras y de los bancos mundiales para disminuir el riesgo financiero del país, ni para enfrentar una crisis interna en el gasto público, sino para reorientarlo en actividades productivas y en apoyo efectivo a quienes menos tienen y –lo dejó en claro Taddei Bringas– liquidando también el clientelismo político en los programas sociales, lo cual realmente sería inusitado y que, eso sí, significaría una transformación del tamaño de la Independencia, de la Reforma, y de la Revolución Mexicana. O incluso más grande.
