• 10 diariamente, es considerado una epidemia de violencia, según OMS
• En 2018, se registraron 3 mil 607 mujeres asesinadas en México.
Blanca Estela Santos
SemMéxico/Grieta. Medio para Armar. Ciudad de México, 14 de marzo de 2019.- Luego de que en 2018 se tuviera el registro de tres mil 607 mujeres asesinadas, casi 10 diariamente, la investigadora y geofísica, María Salguero presentó el Mapa de los Feminicidios en México, trabajo que realiza desde 2016 y donde registra, de acuerdo a notas periodísticas e información otorgada por las autoridades, los lugares con mayor incidencia en este delito.
Al respecto, Salguero detalló que de los tres mil 607 feminicidios que se registraron en 2018, la mayor incidencia la tuvo el Estado de México con 400 casos; seguida por Guerrero con 362; Guanajuato, 326 mujeres asesinadas; Baja California, 304; Jalisco, 237; Chihuahua, 221; y Veracruz, 194.
Sin embargo, sostuvo que otros estados del país que parecen estar inviables al momento de hablar de feminicidios, sin embargo, presentan una alta incidencia, como Colima con 22 asesinadas por cada 100 mil habitantes; Baja California, con 19 mujeres por cada 100 mil habitantes; Guerrero, con 15 mujeres por cada 100 mil habitantes; Chihuahua, con 13; Zacatecas, 11; y Quintana Roo, con 10.
Afirmó que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 10 personas asesinadas por cada 100 mil habitantes ya es considerada una epidemia de violencia.
La violencia hacia las mujeres tiene diversos orígenes y motivos, desde la cotidiana, que persiste en los hogares, pasando por la violencia familiar, económica, sicológica, física, en el ámbito privado y comunitario, hasta llegar a la expresión de violencia más extrema, el feminicidio.
La incidencia del feminicidio que ocurría generalmente a manos del esposo, novio o pareja sentimental, o que se daba en la calle y con violencia sexual, ha ido cambiando trágicamente con el entorno de inseguridad que vive el país, ahora también es provocada por el crimen organizado.
Feminicidios, otro blanco del crimen organizado
En la última década la violencia provocada por el crimen organizado se ha elevado gravemente en el país, y esta situación ha provocado que ahora el nuevo blanco de los grupos criminales sean las mujeres.
A este fenómeno, la creadora del mapa de feminicidio lo ha calificado como Feminicidio por pertenencia del enemigo, donde varios estados que viven esta problemática, han registrado un incremento importante en los asesinatos de mujeres.
Al respecto, María Salguero refirió que los estados donde se ha registrado un incremento en los feminicidios provocados por el crimen organizado, son Guanajuato, Colima, Guerrero, Baja California, Chihuahua, Zacatecas y Quintana Roo.
Mientras que los grupos delictivos involucrados son los que pelean una plaza o matan por pertenecer al enemigo; entre estos se encuentran: los carteles Jalisco Nueva Generación; el de Santa Rosa de Lima; el de Sinaloa; y el de Juárez, entre otros.
“Un patrón nuevo que se está intensificando en este último año, es que las mujeres son asesinadas por pertenecer al enemigo, muchas son encontradas asesinadas al lado de su pareja sentimental, es un patrón que Naciones Unidas ha venido detectando en Latinoamérica en países como Colombia, a raíz de las guerrillas, y Centroamérica, y se están intensificando en México.
Están incrementando los asesinatos de mujeres con armas de uso exclusivo del Ejército, las encuentran maniatadas, amordazadas, muchas de ellas con mucha tortura”, detalló Selguero.
Al respecto, destacó el caso de Guanajuato que en el último año registró un aumento del 90 por ciento en los asesinatos de mujeres, y donde solo 13 fueron por violencia intrafamiliar, mientras que los demás se relacionan con el crimen organizado y las pugnas entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel Santa Rosa de Lima, que tiene que ver con el robo de combustible o huachicoleo, problema que ha tomado mayor fuerza en los últimos meses.
Sin embargo, esta entidad que en los últimos días ha estado en la mira con el operativo de autoridades locales y federales en busca de desmembrar a este grupo delictivo controlador del huachicol en la zona, también se enfrenta a los cárteles que están peleando la zona por el narcomenudeo y robo a transporte.
Otro caso preocupante que detalló la investigadora, es el de Tijuana, en Baja California, que concentran el 80 por ciento de los asesinatos de mujeres en la entidad, y donde el 90 por ciento de estos casos tienen el sello el crimen organizado, ya que muchas de las víctimas son calcinadas o descuartizadas para evitar su identificación.
Y es que de acuerdo a las autoridades locales, las mujeres son utilizadas para vender cristal, y por cada paquete ganan un promedio de 20 pesos, sin embargo, esta zona es importante para los grupos delictivos pues es tener el control de la frontera, donde tienen el acceso al mercado más importante de drogas que es Estados Unidos.
En tanto, refirió que en Guerrero varias de las mujeres asesinadas son comerciantes, lo que hace que el tema de feminicidio se relacione al cobro de derecho de piso, además del tema del trasiego de droga donde se ha detectado, dijo, 20 grupos delictivos que están peleando el control del estado.
El caso de Zacatecas, explicó que ahí están aumentando los secuestros, el asalto a carreteras, además de que resulta atractivo para el crimen organizado ya que esa entidad lleva a las fronteras de cinco estados del Golfo de México y también al Pacífico.
Otra entidad importante para los grupos delincuenciales es Quintana Roo, que por ser zona turística prolifera el narcomenudeo, además, el aeropuerto que tiene conexión con Europa, es una importante vía para traficar con cocaína y otras drogas, mientras tras que por su frontera en Chetumal entran mercancías ilícitas, principalmente fayuca, todos esos factores ha provocado un incremento delictivo.
La especialista e investigadora, señaló que los feminicidios son asesinatos que deben investigarse con perspectiva de género y no criminalizar a las víctimas; sostuvo que se tiene que conocer las situaciones de desigualdad que las llevan a involucrarse en el crimen organizado, ya que muchas veces son obligadas.
“Hay que hacer un análisis del contexto del lugar, más un análisis del contexto individual de cada víctima, creo que con ello se podrían hacer políticas públicas efectivas para evitar que las mujeres caigan en estas redes de delincuencia organizada o que sean afectadas por éstas”, aseveró.
