En pocos días inician de manera formal, las campañas políticas en el -ahora sí- proceso electoral más grande de toda la historia democrática mexicana. No deja de ser interesante que, por primera vez, se augura una presidenta en este país, justo a 200 años de la asunción del primer presidente Guadalupe Victoria (1824-1829), con lo que se inauguró la vida democrática.
“Es tiempo de las mujeres” es la frase que en la década reciente, de forma común y hasta corriente, se refieren a la presencia de las mujeres en los diversos campos de la vida cotidiana, algo que por cierto no empezó hace una década, con la paridad, sino muchas décadas atrás.
La vida cambia cada segundo. Quizá la muerte sea el acto más impactante. Y cuando esa muerte se presenta de forma violenta, “inesperada”, solemos decir, el cambio es total. Cuando esa muerte sucede antes, mucho antes de lo que cronológicamente suponemos debería llegar, la vida se desestabiliza por mucho tiempo.
Las encuestas oficiales no la reflejan aún. Un dato obtenido en la página del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria señala que entre 2021 y 2022 esta violencia cruel tuvo un incremento de casi 170 por ciento.
La capital oaxaqueña es hoy la manzana de la discordia, a quienes todos buscan darle sendas mordidas, aunque no todos tienen dientes para lograr su objetivo.