Las mujeres son y han sido la base sobre la cual la sociedad ha logrado desenvolverse; los humanos constantemente hemos dependido de las mujeres, desde el seno materno hasta la culminación de nuestras vidas.
El adultocentrismo sostiene una visión del mundo y de la sociedad muy arraigada a valores, según los cuales las personas adultas están en el derecho de poseer el poder
Las relaciones de poder desiguales y la discriminación por razón de género propicia situaciones de violencia complejas para las mujeres, los evidentes rasgos de diferenciación al estar basados en prejuicios sociales, menoscaban su dignidad como personas y las excluye de la esfera pública, obstaculizando su desarrollo, intereses y capacidades.
Siempre he considerado que algunos de los problemas que aquejan a determinadas sociedades, tienen relación con las ideologías o posturas religiosas que profesan las personas.
A nivel internacional, México ha sido sentenciado por la comisión de delitos en contra de las mujeres por razón de género, en donde las ilegalidades y omisiones procesales han demostrado la complejidad que estas tienen para acceder a la justicia.
Desde hace años, la ciudadanía mexicana ha experimentado la pasividad del Estado al momento de enfrentar los reclamos sociales, los cuales, por lo general, se centran en violaciones a los derechos humanos.