Rafael de la Fuente de la firma UBS dice que ellas se afectaron más del doble que los hombres
Las mexicanas perdieron 10.6 por ciento de sus empleos y ellos el 2.3 por ciento
Libertad López
Durante la crisis sanitaria del COVID 19, del total de los empleos perdidos, el 60 por ciento eran ocupados por mujeres, sostiene el estudio del economista Rafael de la Fuente Responsable del equipo de análisis económico para América Latina del banco suizo UBS.
En entrevista virtual desde Nueva York, dijo que una de las consecuencias de la profundización de la crisis económica en México a causa de la pandemia, en general, ha sido la pérdida de empleos que hasta septiembre era de 4 millones 700. Mil.
El fenómeno se explica por el tipo de empleos más afectados en ciertos sectores clave, como el comercio minorista, la hostelería y los restaurantes, en los que las mujeres tienen más participación que los hombres. Pero también por el confinamiento que las obligó a nuevas responsabilidades, como atender a los niños y niñas que no van a la escuela.
Ellas definitivamente son las más afectadas. Autor del estudio del banco suizo “Las mujeres han perdido sus trabajos en más del doble de la tasa de los hombres por la pandemia de Covid-19”, detalla que al comienzo de la pandemia los empleos masculinos eran casi el doble que el de las mujeres -76 por ciento frente a 45 por ciento-, sin embargo, hasta septiembre, las mujeres representan cerca del 60 por ciento del total de 4.7 millones de empleos perdidos.
“Dicho de otra manera, la tasa de pérdida de empleo de las mujeres desde el comienzo de la pandemia es más del doble que la de los hombres”, ello tiene parte de su explicación en el tipo de empleos que se han visto afectados: “Covid-19 ha afectado a ciertos sectores clave, como el comercio minorista, la hostelería y los restaurantes, en los que las mujeres tienen una alta participación en relación con los hombres.
Dijo que de todas formas la explicación no es totalmente satisfactoria, porque se supone que las mujeres participan más en sectores que teóricamente deberían proporcionar una mayor protección laboral frente a Covid-19, como la salud, la educación o los servicios gubernamentales.
El especialista en un análisis o desarrollado para la firma UBS AG, una sociedad de servicios financieros con sede en Zúrich, en Suiza, dijo que “En el caso de México, vemos que en un sector importante como el de la manufactura (donde tanto hombres como mujeres tienen una participación similar en la fuerza de trabajo, en relación con el empleo total, sólo el 2.3 por ciento de los hombres perdieron sus trabajos desde marzo, frente a una pérdida del 10.6 por ciento para las mujeres.
Desde su perspectiva esta situación provoca retrocesos en el progreso obtenido en el país en cuestión de igualdad. “El distanciamiento social y las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia han contribuido a la pérdida de empleo laboral femenino al profundizar algunas de las divisiones del trabajo, sociales y de género que ya existían en México, debido a la carga adicional de cuidados y responsabilidades familiares, ahora agudizadas.
Explica “Concretamente, el hecho de que los niños hayan tenido que quedarse en casa debido al cierre de las escuelas puede haber obligado a las mujeres, más que a los hombres, a asumir una mayor proporción de actividades no remuneradas y de estancia en el hogar. Recordemos que en México, la enseñanza a distancia es la norma en el marco de Covid-19 hasta se alcance el semáforo “verde” de movilidad, momento en el que corresponde a cada estado decidir el momento de su reapertura. Por ejemplo ahora de los 32 estados, Campeche y Chiapas ya tienes “luz verde” y aún no ha abierto sus escuelas.
En marzo, la tasa de participación laboral de las mujeres en México, que era del 45.1 por ciento, considerada como una de las más bajas de la región, superando sólo a las de Guyana, Cuba y Guatemala. Desde entonces, cayó al 40.2 por ciento en septiembre.
Este resultado, subrayó, deshizo los avances de los últimos 15 años en participación femenina en el mercado laboral.
A ello se suma el hecho de que la contracción laboral ha sido particularmente pronunciada en el empleo asalariado y en la categoría de “trabajos autónomos”, que en México se centra principalmente en actividades informales de subsistencia, realizados por las mujeres, más el trabajo no remunerado en cuidados y trabajo doméstico.
El experto de UBS señaló que la tasa de desempleo de las mujeres, como trabajadoras subempleadas o económicamente inactivas dispuestas a trabajar, fue de 37.8 por ciento en septiembre, frente a 27.9 por ciento para los hombres.
Consideró que es momento de impulsar a las mujeres en microempresas aprovechando su capacidad de emprendedoras. Sostuvo, finalmente, que es revelador que en las cadenas de valor ellas participan solamente en 4 de cada cien pequeñas y medianas empresas, mientras los hombres son el 87.3 por ciento.
