• Tania
Feminismo un estigma
SemMéxico, 17 diciembre 2018.-Devenir en feminista es un proceso único y personalísimo, para todas es diferente, hay muchísimos caminos para llegar, no hay uno mejor que el otro. Conozco mujeres que se dicen feministas y sus actitudes me indican lo opuesto, otras que hasta hacen la señal de la cruz ante la posibilidad, pero se comportan como feministas.
“Feminismo, es una mala palabra”, decía mi queridísima Isabel Moya Richard, y en la cuna del futbol y la charrería, literal, es un estigma.
Por eso el feminismo ha llegado tarde a estos lares, ¡pero ha llegado para quedarse!, de hecho es uno de los activismos con mayor antigüedad, precisamente porque tiene muchos caminos, lo que quiero decir es que algunas de las mujeres que ahora se dicen abiertamente feministas, empezaron con otras luchas que conectan con el de las mujeres, por ejemplo por sus hijos e hijas.
En México, como en muchos otros países, el movimiento feminista y el lésbico, surgieron al mismo tiempo durante la década de los años setentas, mi militancia viene de ambos y de ése tiempo, comparto condición.
Cuando a finales de los ochenta, por azares del destino llegué a Pachuca, busqué continuar con esas luchas, pero me encontré que ninguna de las dos existía, así que lo tomé con calma.
Ya lo platicaba hace algunos meses, que siendo representante en Hidalgo de Milenio Feminista, ahí me veían en la entrada del Estadio recién inaugurado entregando el material que me hacían llegar, el día que había partido de futbol.
Las personas lo recibían amablemente no porque les interesaran los derechos de niñas y mujeres sino porque se los entregaba una cara conocida, yo tenía que aprovechar ésa ventaja, salir todas las noches por televisión dando las noticias, algo bueno me había de dar.
A las primeras que convoqué al feminismo fue a mis colegas periodistas, algunas accedieron otras no, fue así como conocí a Tania Meza Escorza, una inquieta joven estudiante de periodismo y comunicación que ya estaba en los medios.
No me cabe la menor duda que el mejor momento del feminismo en Hidalgo lo acabamos de vivir el pasado 12 de diciembre, durante la entrega de la Medalla al Mérito en la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos 2018, precisamente a mí querida Tania Meza.
Por primera vez y de cara a la sociedad todas las feministas hidalguenses, a través de Tania, fuimos reconocidas y pudimos decir ¡somos orgullosamente feministas!, porque la lucha de las mujeres en éste estado, ha tenido que ser forzosamente discreta, a escondidas en los pasillos de palacio de gobierno, atosigando a magistradas y magistrados, concertando con procuradores de justicia y comisionados de derechos humanos, convenciendo a diputadas y diputados, aguantando chistes sexistas de funcionarios y gobernantes ¡como si estuviéramos haciendo algo malo!.
Los pequeños y grandes logros a favor de las mujeres hidalguenses no los hemos podido celebrar como se debería para no molestar al monstruo patriarcal que vive a sus anchas aquí en Hidalgo, por eso lo que ocurrió en ése pequeño auditorio fue tan tremendamente significativo y lo mejor es que fue a través de Tania Meza.
¿Y adivinen qué?, vamos a seguir, cada vez somos más, viene una camada de jóvenes feministas que ya no serán tan discretas, que ya no se esconderán y orgullosas gritarán por todo Hidalgo: “Ahora que estamos juntas, ahora que si nos ven, ¡abajo el patriarcado que va a caer, que va a caer, arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer!”
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