Martha Canseco González
SemMéxico, Pachuca, Hidalgo, 27 de marzo del 2023.- Le platico el caso en Barcelona, España de unas gemelas idénticas de origen argentino que el pasado mes de febrero en su casa, saltaron desde el balcón ubicado en el tercer piso.
Una de ellas murió instantáneamente, (Alana) y la otra se recupera en el hospital, (Leila). Las jóvenes de casi 13 años, dejaron sendas cartas de despedida explicando el motivo de su pacto suicida.
Alana, señaló que tomaba la fatal decisión debido a que no iba a encontrar comprensión en la sociedad ante su deseo de transitar de mujer a hombre y porque estaba cansada del bullying que sufría en la escuela por ese motivo y porque se burlaban de su acento argentino.
Leila por su parte, señaló que fue testiga del bullying que sufrió su hermana por pedir que le llamaran Iván y finalizó diciendo: “La voy a acompañar donde ella quiera”.
La policía de Barcelona ya investiga el caso como un asunto de bullying, suicidio y, sobre todo, si las autoridades escolares tuvieron la oportunidad de detener el acoso y no lo hicieron. Por lo pronto, la sociedad española está en shock por el suceso.
Algunas de mis amigas feministas en ese país se preguntan ¿Por qué las niñas y las adolescentes no quieren ser mujeres?, la respuesta es obvia, las estadísticas nos lo dicen a gritos.
Las mujeres, más de la mitad de la población mundial, somos las que tenemos menores oportunidades de ser dueñas de la tierra, no accedemos a los puestos de decisión y de elección popular tanto como los hombres, es mucho más difícil y le cuesta el doble de trabajo a una mujer ascender en una empresa, somos las que tenemos los mayores índices de pobreza, de marginación, de deserción escolar, casi en todos los niveles. ¡Bueno, piense en lo que quiera! y ahí estamos las mujeres totalmente rezagadas, así opera el sistema patriarcal.
Por otra parte, somos las más violentadas por el mero hecho de ser mujeres, México ocupa el primer lugar en América Latina por feminicidios, nuestro país ocupa el primer lugar a nivel mundial en producción de pornografía y abuso infantil. Las mujeres y las niñas son las principales víctimas de trata, esclavitud, prostitución, maternidad y matrimonio forzado.
¿Quién en su sano juicio quiere estar en el sótano de la pirámide del poder patriarcal?, ¡pues evidentemente nadie! Por eso no quieren ser mujeres.
Yo les decía a mis amigas, que también es muy importante reflexionar sobre ¿por qué las niñas y las adolescentes quieren ser hombres? Y aquí el análisis va más allá de lo evidente.
¿Quién en su sano juicio no quiere estar en la cúspide del poder patriarcal? Por eso tantas niñas y adolescentes quieren ser hombres.
Pero, resulta que esa transición, esa hormonación y mutilación del cuerpo, en absoluto les garantiza que estarán en la punta de la pirámide del poder patriarcal.
No son de la noche a la mañana, grandes empresarios, ni políticos distinguidos, no actores reconocidos, ni los vemos batiendo récords deportivos en las ligas masculinas, porque no tienen la menor oportunidad, ni de gigolós levantando mujeres a montones, ni aventureros con todos los gastos pagados, ni tienen la libertad y las oportunidades de ellos. La enorme mayoría, siguen estando en el sótano de la pirámide del poder patriarcal.
Suecia, acaba de frenar los tratamientos para los menores trans ante el aumento de un mil por ciento de casos, de los cuáles la mayoría son niñas y mujeres adolescentes. El informe señala además que son ellas las que más se están arrepintiendo de haber hecho la transición, porque se dieron cuenta que no les resolvió la falta de poder.
En el caso de algunas mujeres trans, es otra la historia, en un principio me hacía la misma pregunta refiriéndome a ellos, ¿quién en su sano juicio quiere estar en el sótano de la pirámide del poder patriarcal?, ¡no están en el sótano!, muchas de ellas con recursos, posición económica, social y política, se están imponiendo como mujeres de primera.
Siguen teniendo sus privilegios masculinos intocables, cómo, por ejemplo, imponer la prostitución, alquilar vientres de mujeres pobres y en situación de vulnerabilidad, promover la trata y eso afecta a las mujeres biológicas.
Las trans, tienen derecho a vestirse, comportarse y llamarse como quieran, por supuesto que sí, pero su compromiso es respetar y promover los derechos humanos de las mujeres, porque el ejercicio de cualquier derecho, conlleva en automático a un compromiso a una responsabilidad.
Por eso celebro la decisión del Consejo Mundial de Atletismo de prohibir a las atletas transgénero competir en las categorías femeninas a nivel internacional si han pasado por la pubertad masculina. Tan sencillo, que hagan sus propias categorías, que compitan entre ellas, en igualdad de condiciones, que no insistan en avasallar a las mujeres.
Ante todos estos argumentos que circulan alrededor de lo trans y el quirismo, lo que me llama poderosamente la atención es el silencio de tantos hombres al respecto. E intuyo por qué.
Saben perfectamente bien, que sí estas mujeres trans se imponen como mujeres de primera, significará la total y absoluta subyugación y esclavitud de más de la mitad de la población mundial, será formal, lo que el sistema hegemónico tanto busca y quiere, que las mujeres pasaremos a ser seres de segunda sin derechos humanos, en una eterna servidumbre.
