Este miércoles 1 de diciembre, gente acarreada abarrotará el Zócalo, como antaño ocurría. Una vez más como presidente de México, el tabasqueño, dejará su modesto departamento en ese sagrado recinto colonial y tomará la Plaza de la Constitución.
En el final del sexenio ruizcortinista, 1958, y en 1959 al principiar el lopezmateísmo, el país fue sacudido por movimientos gremiales en demandas de incrementos salariales, mejoras en las prestaciones laborales, libertad y respeto a la voluntad de los trabajadores para elegir a sus dirigentes sindicales
De nada sirvió ser leal al cien por ciento, cumplir cabalmente las órdenes presidenciales, exponer su vida por las acciones oficiales realizadas al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera.
La médica y el médico, la Doctora y el Doctor, cumplen su cometido a la hora que los buscamos. De día, de tarde, de noche, de madrugada, tocamos a su puerta.
stá en marcha retornar a la vieja práctica de hacer a un lado a diplomáticos de carrera y cerrarle las puertas a quienes se graduaron, luego de quemarse las pestañas cinco años
Será melón, será sandía, pero don Emilio Ricardo Lozoya Austin no ha violado ningún mandamiento judicial y su libertad está condicionada a que debe portar un brazalete electrónico para conocer el sitio en que se desplaza.
La precampaña de la sucesión presidencial está en marcha y desde Palacio Nacional suenan nombres. El presidente levanta el brazo, en actos públicos, a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Cumplir setenta y cinco años como Reportero Diarista, es cargar un bagaje de testimonios históricos y ser narrador de sucesos que apoyan, por su veracidad, a investigadores.