Inicio esta columna agradeciendo a Doña Irinea Buendía el mensaje que me envió para aclararme que su hija Mariana Lima Buendía fue asesinada por su esposo hace 13 años y no 23 como consigné aquí. Éxito en su gira querida Irinea.
Es necesario para ello, redefinir qué es la tan cacareada “objetividad” que se exige, cuando realmente la objetividad es la imposición de la subjetividad patriarcal.
Lo único bueno que dejó a México este mundial de futbol, es que con el ridículo de siempre de la selección nacional y con el afán de repartir culpas, vulgo “yo no fui”, se reveló el alcance de la corrupción nacional e internacional que rodea a este deporte.
El pasado 28 de noviembre, durante el programa “El lunes de libros” del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, se presentó en la Fundación Hidalguense la obra “Siwapajti, Medicina de Mujer, Memoria y Teoría de Mujeres” de Patricia Karina Vergara Sánchez.
No entiendo como no están paralizadas todas las actividades en nuestro país, ni los medios de comunicación con el tema como nota principal, ni todas y todos marchando en las calles de México en protesta por el asesinato, desaparición forzada, acoso sexual y violación de tantas mexicanas.