“(…) Cuando fui dirigente y se iban a postular candidatos, hacia yo una solicitud en aquel entonces a la Procuraduría General de la República y a todas las instancias pidiendo antecedentes de candidatos, yo creo que eso todavía lo hacen los partidos”.
La lleva de la mano y ella se deja llevar; le dicta los textos y ella los repite, incluso con tonadita. Le dijo que ella lo sucederá y ella le cree. Por eso, por eso.
¿Sabe usted de una estafa multimillonaria cometida hace 9 años por un particular y socios con el visto bueno de la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que galopa en la impunidad, en perjuicio de más de 4 mil ahorradores?
Elegantemente, para que no se ofenda, son fruslerías las ocurrencias o puntadas que el licenciado presidente usa como su peculiar y churrigueresco estilo personal de gobernar.
¿Qué tienen en común la jurista Celia Maya García, Marcelo Ebrard, la alcaldesa de Tepic, María Geraldine Ponce Méndez y el gobernador nayarita Miguel Ángel Navarro Quintero?
Desde el poder como dueño del poder máximo del país, desde el sábado 1 de diciembre de 2018 cuando juró defender a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ha hecho todo lo posible por dinamitarla.