Hay un tema que, pese a ser importante, no se le da la relevancia que tienen otros, por ejemplo, los reclamos por “las leyes malditas” y el paro cívico, organizado fundamentalmente para poner en jaque al gobierno.
Nuevamente se produce un enfrentamiento en la población boliviana fuertemente dividida y polarizada entre dos posturas de visión de país, representadas por el oficialismo y la oposición.