Expertas del ámbito de las políticas de igualdad, entidades feministas y personal docente e investigación abordan estrategias para la implementación de políticas de igualdad en contextos universitarios
Redacción
SemMéxico. Madrid, 20 may. 21. AmecoPress.- En la universidad existe un problema al que hoy se le ha puesto nombre: ceguera de género en la investigación y la docencia. Una ceguera que se traslada a la práctica profesional de quienes hoy estudian y se forman, incluyendo a quienes se encargan de implementar las políticas de igualdad en distintos ámbitos. El análisis de esta situación y el intercambio de propuestas para transformar esta desigualdad estructural ha ocupado el centro de las Jornadas InterUNIgualES, celebradas los días 19 y 20 de mayo.
El espacio, pensado también para compartir los resultados del proyecto de investigación UNIGUAL (@Unigual1) sobre las políticas de igualdad en las universidades españolas, ha contado con diversas ponentes nacionales e internacionales del ámbito de las políticas de igualdad, entidades feministas y personal docente e investigación. Juntas han presentado y discutido las medidas adoptadas en las universidades y su puesta en marcha para integrar la igualdad de género como eje transversal de actuación en las instituciones educativas y de investigación. En sus intervenciones y en los debates que se han establecido en torno a ellas, se ha tratado de entender las resistencias en contra de la implementación de políticas de igualdad en contextos universitarios, un ámbito aun poco explorado, así como los posibles efectos indeseados de las políticas de igualdad de género.
“El conocimiento en las universidades es todavía androcéntrico”, expuso Isabel Tajahuerce, de la UCM, compartiendo la principal conclusión del análisis de los planes de estudio de las universidades. El profesorado, que no ha recibido formación en perspectiva de género, no va a implementar esa mirada en la docencia ni en la investigación. Pero, además, es que este sesgo se niega por quienes dirigen estructura universitaria, lo que se convierte en una de las principales resistencias para establecer medidas que contribuyan a transformar la situación. Por ello se propone la creación de un área científico técnica que reconozca los estudios de género y revise los planes de estudio, de manera que se establezcan materias con perspectiva de género en los primeros años de cada carrera.
Para superar resistencias, contar con la autoridad de un marco normativo que obligue a implementar la perspectiva de género es fundamental. Durante la jornada se han repasado las leyes y normas con las que se cuenta a la vez que se ha constatado que entre la teoría y la práctica existe un abismo. Ante tal asimetría, contar con diagnósticos y con proyectos de medición del grado de cumplimiento de las acciones propuestas, resulta imprescindible.
La mesa de representantes de unidades de igualdad de universidades ha defendido la necesidad de un marco normativo obligatorio estatal sobre igualdad en la universidad para que haya implementación efectiva, que contemple también una estructura mínima definida para las unidades de igualdad. Un marco normativo que obligue además a integrar el género en los planes de estudio y descargas docentes para que el profesorado pueda formarse en género.
El conocimiento en las universidades es todavía androcéntrico
El discurso de la igualdad encuentra resistencias, algunas explícitas, como la deslegitimación de la necesidad del cambio, el cuestionamiento del trabajo de las unidades o la exigencia de una justificación excesiva, pero también implícitas, como la ausencia significativa en los discursos institucionales o el silencio.
En el ámbito de la docencia, se apuesta por la creación de incentivos institucionales para transformar la percepción que la inclusión de la perspectiva de género es innecesaria, secundaria, contraria a la libertad de cátedra. También se propone la supervisión de las agencias de evaluación de la calidad docente sobre incorporación de la perspectiva de género en la intersección con otros ejes de desigualdad.
En la investigación, las propuestas fundamentales se dirigen a recopilar sistemáticamente y hacer visibles los datos sobre desigualdades e indicadores de cambios. También el establecimiento de acciones positivas para contratar y promocionar a investigadoras y apoyar económicamente a investigaciones con perspectiva de género que consideran la intersección con otros ejes de desigualdad.
Entre las estrategias abordadas, las expertas que han participado en la jornada ha destacado la necesidad de visibilizar datos de desigualdades. Además, se apuesta por construir alianzas con actores institucionales, redes feministas y otras asociaciones. En ese sentido cabe destacar que las jornadas abogan por introducir la perspectiva de la interseccionalidad que considera las desigualdades estructurales de género en la intersección con otras desigualdades, en particular etnia, origen nacional, nivel educativo y de ingresos, orientación sexual, religión, discapacidad, edad.
La jornada ha contado con la participación de Andrea Krizsan y Petra Meier junto a integrantes del equipo de investigación UNIGUAL: Alba Alonso, Arantxa Elizondo, Maria Bustelo, Cecilia Castaño, Isabel Diz, MaríaCaterina La Barbera, Emanuela Lombardo, Olga Salido, Becky Tildesley y Tània Verge. También ha incluido una mesa redonda con representantes de la Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria (RUIGEU).
La conferencia InterUNIgualES está financiada por el Instituto de las Mujeres y para la Igualdad de Oportunidades y es una acción que ha sido organizada por María Caterina La Barbera.
