Redacción
SemMéxico/SEMlac, La Habana, Cuba, 24 de abril del 2023.- Crear oportunidades de empleo para mujeres y estimular la innovación y responsabilidad social empresarial, para que ellas desarrollen sus proyectos en un ambiente laboral equitativo, son intereses de emprendedoras y empresarias que impulsan sus negocios en la nación caribeña.
«El empoderamiento de la mujer es fundamental para el desarrollo social y económico», subrayó la ingeniera civil Yulieta Hernández, al intervenir en el VI Taller Internacional de Mujeres Empresarias WEIC 2023, celebrado los días 17 y 18 de abril, en La Habana.
Hernández, socia fundadora de Pilares construcciones, empresa dedicada a la construcción, expuso la necesidad de asumir esos desafíos con responsabilidad social e ir abriendo espacios para ellas.
Aunque de los cinco socios iniciales cuatro eran mujeres, en los equipos de trabajo casi no había presencia de las mujeres y en el área de ingeniería solo estaban incluidas en labores de oficina, relató.
Así surgió el proyecto Mujeres albañilas, mediante el cual facilitan la formación de operarias de la construcción, en alianza con otras instituciones. «Ello les permite no solo encontrar trabajo luego en Pilares, sino ganarse la vida de manera independiente, proceso en el que la empresa las acompaña», precisó.
Hernández insistió en enfocar la responsabilidad social hacia la comunidad y quienes comienzan en los negocios. En esta línea, brindan gratuitamente asesorías técnicas a personas naturales y nuevos actores económicos, de manera que puedan planificar mejor las inversiones en sus hogares o locales de trabajo.
Emprender sin prejuicios
WEIC 2023 propició el intercambio de experiencias entre las cooperativas, pequeñas y medianas empresas que ellas han logrado crear y dirigir, a la par que abogó por eliminar los estereotipos de género que muchas veces las limitan en su realización personal o en las posibilidades de obtener ingresos.
«Cuando se pregunta dónde la mujer puede emprender, nunca se menciona la ganadería o la agricultura», expuso como ejemplo Mayte Cruz Hidalgo, del proyecto Las Margaritas, en la Cooperativa de Créditos y Servicios «Patricio Sierra Alta», del municipio Ciro Redondo, provincia de Ciego de Ávila, a 460 kilómetros de la capital.
Sin embargo, el panorama ha cambiado a partir de la apertura de las nuevas formas de gestión económica, reconoció. Las Margaritas reúne a mujeres dedicadas a la ganadería y la producción de quesos, pero en su objeto social igualmente está dignificar a las familias dentro del sector, agregó Cruz Hidalgo, quien ha avanzado con éxito en un mundo tradicionalmente de hombres y patriarcal.
El escenario socioeconómico actual en Cuba permite la creación de formas de gestión no estatal, como las pequeñas y medianas empresas, cooperativas y otras iniciativas de desarrollo local, además del autoempleo.
«Uno de los objetivos fundamentales de Las Margaritas es que se reconozca la labor familiar, no solo al hombre, sino a las mujeres y niñas/niños que, detrás, también sostienen este trabajo», argumentó.
Crear sin limitaciones
Estimular las capacidades creativas desde la infancia en ambientes de equidad, para propiciar una mayor inclusión de las mujeres en el desarrollo de nuevas tecnologías, fue una de las ideas defendidas por Silvia Padrón Durán, quien presentó el proyecto La Manigua.
Desde un centro cultural para jugar, educar y crear, La Manigua se propone estimular la capacidad creativa de niños y niñas, mediante el contacto sensorial con exposiciones, aulas talleres, cinemateca y una zona de juegos al aire libre.
En la economía creativa, esa que se genera a partir de las ideas y la creatividad, hay un predominio de los hombres, como también en el desarrollo de las nuevas tecnologías; mientras que las mujeres hacen más labores administrativas. Ello sucede porque si de pequeño no estás en contacto con la tecnología y el desarrollo de la creatividad, es muy difícil que al elegir una vocación te acerques a esas áreas del conocimiento, que se sienten muy lejos», explicó.
Agregó que, históricamente, a las niñas se les regalan juguetes vinculados al cuidado y lo doméstico; mientras a los niños se les obsequian otros, para estimular su desarrollo. «Este proyecto aspira a que niñas y niños desarrollen sus capacidades creativas por igual, porque sabemos que es la oportunidad de alcanzar su máximo potencial», enfatizó.
El desarrollo de las capacidades creativas no es, sin embargo, lo único que debe aprenderse en las primeras edades. Hay que sumar la comprensión de que las labores del hogar son responsabilidad de todas las personas de la familia y no únicamente de las mujeres.
«Las mujeres no tenemos que hacernos cargo de todo, debemos aprender a delegar», manifestó Gina de la Fé Toledo, presidenta de Skhole Eventos, emprendimiento dedicado a organizar eventos empresariales, entre otras líneas de negocios.
Aprender a organizar el tiempo y encontrar el espacio para el autocuidado son, en su opinión, pasos imprescindibles. «Pensamos en las y los hijos, en la pareja, en todos menos en nosotras, que necesitamos ese tiempo; nos lo merecemos y nos hace falta para poder emprender con más energía», dijo.
Diseñar ofertas de empleo que no sean discriminatorias fue otro de los asuntos abordados en el encuentro, «de gran utilidad para socializar, aprender, conocer proyectos e historias de mujeres que han comenzado por lo más sencillo y hoy tienen proyectos exitosos», a juicio de Bárbara Castellanos, del comité provincial de la Federación de Mujeres Cubanas en la provincia de Artemisa, al occidente del país.
Esta sexta edición del Taller Internacional de Mujeres Empresarias WEIC 2023 fue organizada por el Fondo Cubano de Bienes Culturales y la agencia de viajes SOLYMED, representante del Grupo Empresarial PALCO.
El evento reunió a 120 negocios y por primera vez contó con la presencia de mujeres de diferentes regiones del país para promover, innovar, crear y ayudarse entre todas, comentó su presidenta, Florana Menéndez.
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