Lorena Castellanos Rincón/Fotos: La Jornada Maya
SemMéxico. Mérida, Yucatán; 20 de septiembre de 2019.- La capital yucateca está en los ojos del mundo al ser sede de la 17 edición de la Cumbre de los Premios Nobel de la Paz, sin embargo, llama más la atención lo que ha sucedido afuera del Centro Internacional de Congresos (CIC), lugar donde se lleva a cabo el magno evento.
Tan sólo el día de ayer, que fue la inauguración, hubo diversos descontentos por parte de los yucatecos, mismos que se hicieron notar en redes sociales.
El activista Carlos Escoffié, integrante del Colectivo para la Protección de Todas las Familias en Yucatán, denunció en Twitter que tanto él como otros activistas defensores de la iniciativa del matrimonio igualitario en la entidad, como Alex Orué, César Briceño y Perry Navarro fueron vetados de la Cumbre, pese a que se registraron previamente para asistir a las ponencias.
En sus publicaciones detalló que, la supuesta razón por la que le fue negado el acceso se debe a que su registro «fue bloqueado en algún momento del proceso», y a pesar de contar con el correo de confirmación, el ID de registro y el código QR, las autoridades continuaron negándose a dejarlo pasar.
«Ojalá sea una desafortunada coincidencia, pero resulta preocupante que activistas por el #MatrimonioIgualitario en Yucatán sean bloqueados del evento, interrogados y seguidos por seguridad… Sobre todo, teniendo en cuenta que las personas bloqueadas tenemos en común que hemos cuestionado la «Ciudad de la Paz» cuando se ha negado los derechos de la comunidad LGBT», dice en sus tuits.
Por otra parte, ese mismo día, integrantes del Colectivo Indignación y de Kanan Ts’ono’ot (Guardianes de los cenotes), convocaron a una marcha para manifestarse en contra del establecimiento de los megaproyectos que están viniendo al estado, en especial, de la granja porcícola de Kekén, que continúa a la espera de comenzar operaciones en el municipio de Homún, ya que atenta contra la salud ambiental del manto freático del estado.
A pesar de sus intentos por llegar a la sede del foro, los manifestantes fueron bloqueados por la Policía Estatal, quienes se apresuraron a colocar vallas metálicas en la Avenida Cupules para impedir que continuaran su recorrido hacia el Centro Internacional de Congresos.
Según el portal local Haz Ruido, los quejosos intentaron continuar el paso por la Avenida Colón, donde tres camionetas antimotines acababan de arribar, por lo que decidieron realizar el acto de protesta sobre la Avenida Paseo de Montejo, justo frente al monumento a Justo Sierra.
Los activistas calificaron de incongruentes las acciones de las autoridades estatales, pues «el Gobierno de Yucatán quiere presumir que este es un lugar pacífico, pero bloqueó el paso a una manifestación», expresó Martha Capetillo Pasos, integrante de Indignación.
Asimismo, Gabriel Cabrera, habitante de Homún manifestó que es una «vergüenza» que permitan el establecimiento de granjas porcícola en las reservas naturales del estado, y aseguró que «si quieren paz, que se dejen de meter con los pueblos originarios».
Por otro lado, la página El Principal develó que la Cumbre de la Paz ha generado gran molestia en los medios de comunicación locales, ya que muchos de ellos fueron vetados por el mismo Gobierno Estatal para que no acudan al evento.
En la nota se detalla que, según testimonios de periodistas yucatecos, la razón por la que no fueron invitados fue «para evitar presuntamente malos momentos» ya que son «críticos» y «gente que realiza comentarios no agradables al oído del mandatario estatal (Mauricio Vila Dosal)».
La Cumbre de los Premios Nobel continuará con sus actividades en la ciudad de Mérida hasta el próximo domingo 22 de octubre.
