SemMéxico, Cd. de México, 22 abril 2019.- Mientras está pendiente el plan de trabajo para 2019 y no es claro que existirá el Programa Nacional de Igualdad (Pro igualdad) los cambios de personal, incluida la disminución del 20 por ciento de la planta laboral en el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), costará aproximadamente 120 millones de pesos, sólo por liquidaciones de ley.
En la Dirección General para Una Vida sin Violencia y para la Igualdad Política y Social se liquidó a ocho personas, algunas con 12 años de antigüedad, confirmó la nueva directora del área, Fabiola Alanís Sámano.
Los costos de liquidación, considerando el origen y desarrollo de INMUJERES – buscaba crear el servicio civil de carrera- incluye un porcentaje del personal que trabajaba desde hace 19 años, es decir, desde que se fundó la institución rectora, por ley, de la política de género en el país. Lo que no tiene costo en los despidos y cambios es el aprendizaje y formación en género.
Hubo compactación de direcciones que no están en el organigrama, considerando que requiere de cambios en la ley del instituto, cambios que ya se discuten en el Senado de la República. Un ejemplo es el área de Alanís Sámano conformada por dos direcciones generales.
En breve se tomarán los acuerdos de liquidación de más de 75 personas, más las 39 despedidas durante el proceso de transición, quienes han sido liquidadas a cuenta gotas.
Hasta 2018 el personal era de aproximadamente 169 trabajadores y trabajadoras; menos 39 recortadas el año pasado, quedaron 140. Es probable, pero no es seguro, que algún personal de casi 19 años en la biblioteca o áreas como recepción o choferes se queden en el instituto. La idea, se explica en INMUJERES, es cambio total.
Se espera que el 30 de abril, por ejemplo, se haga cambio total –unas 10 personas- en la Dirección General Adjunta de Comunicación Social y Cambio Cultural, a cargo durante más de tres años de la comunicadora con grado de maestría, Marta Cabrera, probablemente la dirección con personal de menos antigüedad de esa institución.
Hubo, con antelación, renuncias de directora y directores que se fueron antes del nombramiento de la presidenta de INMUJERES, Nadine Gasman Zylberman. Los ajustes y el gasto serán discutidos en la próxima reunión de la Junta de Gobierno, que será el próximo 30 de abril.
En INMUJERES se discute, paralelamente, el plan de trabajo para 2019, pero según la investigación periodística de SemMéxico, no se sabe si habrá Plan Nacional de Igualdad.
Liquidaciones de ley
Las únicas liquidaciones que no se cargarán al erario son aquellas las personas que renunciaron a sus cargos antes de 2019, como el caso de Paz López, quien era responsable de la Dirección de Transversalidad de la que dependían los proyectos de los institutos o secretarías de la mujer en las entidades del país. Hoy se pudo confirmar que se hizo en tiempo y forma la convocatoria para esas entidades y se está en proceso de asignación. Sólo en Guerrero, se asignaron cinco millones de pesos, confirmó la secretaria de la Mujer de esa entidad, Maira Martínez.
Sin embargo, por ejemplo, Pablo Navarrete, Director del Jurídico, no renunció. Navarrete, funcionario del INMUJERES desde la administración de Felipe Calderón, tiene una antigüedad de 12 años. En el instituto también labora personal desde la administración de Vicente Fox, algunas terminaron sus estudios, hicieron tesis con propuestas de género y se especializaron, todas se irán.
En INMUJERES sólo 10 o 12 personas de alta dirección han sido consideradas de confianza, el resto -desde su creación- era personal con todos los derechos de un o una trabajadora de acuerdo con el Apartado “A”.
De acuerdo con la ley del INMUJERES, como institución desconcentrada y con patrimonio propio, desde su creación buscaba ser una institución incluyente, no discriminatoria y con idea de empoderar a su personal, se trataba de crear uno de excelencia para avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres, y acortar las brechas de desigualdad y violencia.
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