- Mujeres del Frente Nacional para la Liberación de los Pueblos protestan en Ayutla de los Libres, exigen justicia, investigación y no a la impunidad
- Narran las que protestan y piden solución: narran las circunstancias y los hechos, de su pueblo olvidado
Josefina Aguilar Pastor
SemMéxico. Chilpancingo, Guerrero, 15 de diciembre de 2020.- Ante el incremento de la violencia feminicida en el municipio de Ayutla de los Libres, donde al menos cinco mujeres indígenas han sido asesinadas, mujeres e integrantes del Frente Nacional para la Liberación de los Pueblos (FNLP), marcharon por las principales de ese municipio para exigir exigieron justicia a las víctimas y la intervención del gobierno del estado, para que realice que frenen esta situación, así como castigo para una funcionaria municipal que acuchilló a una ciudadana.
El pasado 9 de diciembre , en conferencia de prensa, Oguer Morales Miranda, representante del Frente Nacional para la Liberación de los Pueblos (FNLP), dio a conocer la celebración de la protesta en cabecera municipal de Ayutla en demanda de mejorar las condiciones de seguridad en el municipio, y garantizar a las mujeres, una vida libre de violencia.
El dirigente, enumeró los casos de feminicidios ocurridos en ese municipio mixteco. El primero, es el de una mujer de avanzada edad que recibió un disparo de escopeta, mientras se encontraba sentada en una silla afuera de su casa, en la comunidad de Arroyo Zapote.
El segundo se registró en la comunidad de en la localidad de Juquilita rumbo a la localidad de El Paraíso, donde una mujer fue asesinada junto a su bebé y su esposo, aunque en el caso de ella y el menor, les dieron “el tiro de gracia” , “y no es posible que no haya solución”, reclamó el dirigente.
El tercer caso, ocurrió en la localidad de Ocotlán, una mujer joven de nombre Fátima, que se encontraba embarazada, apareció colgada de un árbol, al principio, se dijo que se trataba de un suicidio, aunque los elementos encontrados en la escena -la altura y el tipo de árbol-, indican otra cosa que “fue colgada”, y murió por ahorcamiento. El asunto está impune.
En el Coyul, una mujer y su hija menor de edad, fueron asesinadas, cuando fue a revisar la manguera de agua que las surte a la comunidad. El quinto caso, es el de una mujer, asesinada junto con su esposo, en la Ciénega del Sauce, cuando estaban “piscando”, levantando la cosecha.
El caso más reciente, es el asesinato de Carolina García Macario, de 28 años, ocurrido el viernes 11 de diciembre en la calle Francisco González Bocanegra, en la colonia La Villa de Ayutla de los Libres. Ella se desempeñaba como contralora interna de La Casa de los Pueblos, antes ayuntamiento municipal.
De acuerdo con información de las autoridades, Carolina se encontraba en su domicilio, cuando llegó un amigo, al parecer en estado de ebriedad y comenzaron a platicar en la entrada, de la casa, en un momento dado, el sujeto, sacó un arma y disparó contra Carolina «N», huyendo después en un taxi; trascendió que el presunto agresor fue identificado como Jairo «N».
“Los asesinos tienen nombre, apellido y rostro y no vemos que se movilicen, los sistemas de justicia la guardia comunitaria deben detenerlos porque es su obligación, porque hoy hablamos que el municipio está regido por los usos y costumbres y debe haber una reeducación, detenidos y mandados a reeducación, pero no lo hacen y ese es un gran problema que encontramos en el municipio.”, dijo el dirigentes.
Agregó que la falta de seguridad se ve a simple vista, los asesinatos están a la orden día sin que nadie haga nada. Entonces hizo un llamado enérgico a la casa de los pueblos, a la fiscalía, al gobierno del estado que encabeza Héctor Astudillo Flores, para que se pongan a trabajar “porque el pueblo se los mandata”.
Martha García Macario, hermana de Carolina García Macario, lamentó que de parte de quienes integran la Casa de los Pueblos –el gobierno municipal- carezcan de sensibilidad para atender estos asesinatos de mujeres, aunque reconoció que no es su facultad, para ello están las instancias encargadas de la justicia señaló. Dijo que en el caso de su hermana, están tratando de involucrarla con el mal manejo de recursos, cuando ella no tenía la autoridad para disponer de ellos, por lo que exigió que no la utilicen para fines personales.
Acusó que al interior del Concejo Municipal hay grupos de poder, los que se disputan los recursos que llegan al municipio, y son los mismos que hora tratan de ensuciar la memoria de su hermana. Advirtió enseguida que de continuar así, las cosas, se mostrará un documento que ella tiene en su poder, donde queda claro quien realmente maneja los recursos. Narró que su familia esta devastada, muerta en vida, “pero los que están aquí, me dan fuerza para gritarles en la cara y exigirles que no la utilicen – a su hermana- para sus intereses”.
En la protesta y manifestación, se presentó Anselma Silverio Hernández, quien el pasado 11 de noviembre, fue agredida a cuchilladas, por Victorina Ramirez Alfonso, quien se desempeña como encargada de la comisión de agua potable, en la Casa de los Pueblos.
La agresora fue detenida por Ismael y Elpidio, coordinadores de la policía comunitaria, pero por tratarse de una funcionaria municipal, fue liberada, en tanto Anselma se debatía entre la vida y la muerte, por recibir cuatro puñaladas, fue internada en un hospital de Acapulco, y sometida a tres cirugías que le salvó la vida.
Anselma Silverio, exigió a los integrantes del Consejo municipal, dejar de proteger a su agresora, quien además, denunció, continua cobrando sin trabajar, también dijo que los integrantes de la Casa de los Pueblo, con la intención de defender a su compañera, han estado corriendo el rumor de que fue ella –Anselma-, quien trató de asesinar a Victorina “ustedes creen que si yo la hubiera querido matar anduviera libre como anda ella?, no, yo ya estaría en la cárcel”, señaló, y exigió justicia.
Finalmente, las manifestantes, se apostaron en la entrada de la Casa de los Pueblos, la tomaron de manera simbólica, en espera de que algún integrante de la autoridad municipal las atendiera, lo que no ocurrió.
