- Inició la Sexagésima Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe: aumentó la pobreza y la sobrecarga de trabajo no remunerado en las mujeres
- Indispensable iniciativas y estrategias para la recuperación y reactivación con la participación de las mujeres en todos los ámbitos
Redacción
SemMéxico, Cd. de México, 23 de febrero, 2021.- La plena participación de las mujeres en las estrategias de salida de la crisis derivada de la pandemia del COVID-19, con énfasis en su inclusión digital y en la construcción de una sociedad del cuidado, es indispensable para una recuperación igualitaria y sostenible en América Latina y el Caribe, coincidieron hoy autoridades y funcionarios internacionales en la inauguración de la Sexagésima Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe que tiene lugar de forma virtual hasta el jueves 25 de febrero.
La Secretaria Ejecutiva de CEPAL destaca el impulso de políticas y alianzas con la sociedad civil para mantener avances alcanzados en derechos de las mujeres y advierte a los gobiernos que las operadoras deben tener clara la perspectiva de género.
La reunión, que cuenta con la participación de las Vicepresidentas de Colombia, Costa Rica, Ecuador y Uruguay, además de Cancilleres, Ministras de la Mujer y autoridades de los mecanismos para el adelanto de las mujeres, entre otros representantes, es organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que ejerce la Secretaría de la Conferencia, en coordinación con la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).
En la sesión de apertura intervinieron Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL; María-Noel Vaeza, Directora Regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres; y Mónica Zalaquett, Ministra de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, en su calidad de Presidenta de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe. También participó de manera especial el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Andrés Allamand.
Alicia Bárcena recordó que la pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto el carácter estructural de las desigualdades de género en América Latina y el Caribe y la fuerte exposición de las mujeres a los impactos de la crisis. Solo en el sector de la salud, fuertemente presionado por la pandemia, las mujeres representan el 73,2 por ciento del total de personas ocupadas, con una brecha salarial de 23,7 por ciento respecto a los hombres. “Debemos impulsar acciones, políticas y alianzas para proteger los avances alcanzados en materia de derechos de las mujeres, evitar retrocesos y promover una recuperación transformadora con igualdad de género”, planteó.
Los Gobiernos deben actuar en tres rutas simultáneas
“Para ello -agregó- resulta urgente avanzar en tres frentes de forma simultánea: fortalecer la institucionalidad de género en la respuesta a la pandemia, consolidar los sistemas de información de género y asegurar recursos suficientes para las políticas de igualdad”. Esta estrategia debe considerar a la inclusión digital y a la construcción de una sociedad del cuidado como bases indispensables, dijo.
María-Noel Vaeza, Directora Regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, señaló que “solo con la participación efectiva de las mujeres, tanto en la política como en la economía y en lo social, nuestra región va a salir airosa de esta crisis”, y destacó la Consulta Regional intergubernamental previa al sexagésimo quinto periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW65) que se realizará durante la cita. “Nuestra región va a llevar una voz conjunta, moderna, una voz que sale desde Santiago para decir dónde debería estar la mujer para alcanzar una democracia paritaria”, remarcó.
En la misma línea, la Ministra Mónica Zalaquett sostuvo que “es indispensable que todas las iniciativas y estrategias de respuesta, recuperación y reactivación aseguren la participación de las mujeres en todos los ámbitos y niveles y que tengan una clara perspectiva de género”. “Hemos visto cómo cada día más países de la región toman esta dirección, usando su creatividad, flexibilidad y resiliencia para empujar la Agenda Regional Género, a pesar del actual contexto adverso: esfuerzos fiscales dirigidos a las mujeres, modificaciones legislativas para impulsar sistemas de cuidado integrales, campañas de corresponsabilidad, estrategias para disminuir la brecha digital y el uso de herramientas tecnológicas para acercar los servicios de atención en violencia contra las mujeres son solo algunos de los ejemplos”, dijo.
Urgen al gobierno a cumplir el acuerdo de Santiago 2020
“Hace poco más de un año se realizó en la sede de la CEPAL en Santiago de Chile la XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe. En ese momento no se dimensionaban los desafíos que tendríamos que encarar como región y como país. Pero ya en ese contexto, avanzar en el concepto de ‘autonomía de las mujeres en escenarios económicos cambiantes’ y adoptar el Compromiso de Santiago resultó muy significativo, y quizá pionero, toda vez que sus conclusiones se encuentran más vigentes que nunca. La Conferencia Regional y su Mesa Directiva son plataformas que permiten impulsar la coordinación, la cooperación regional y la implementación de los acuerdos alcanzados con nuevos bríos y vigor”, manifestó, por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Andrés Allamand.
Durante su intervención, Alicia Bárcena alertó sobre el aumento de la pobreza y de la sobrecarga de trabajo no remunerado en las mujeres. La crisis, apuntó, ha generado un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral de las mujeres.
“Urge avanzar hacia una redistribución social de los cuidados e impulsar la economía del cuidado como un sector dinamizador para la recuperación con igualdad”, sostuvo la máxima autoridad de la CEPAL.
“Para enfrentar la crisis con un horizonte de igualdad y sostenibilidad, se requieren pactos sociales, políticos y económicos que garanticen el cuidado como un derecho, incluyan una fiscalidad redistributiva, una provisión de bienes y servicios públicos de calidad y un aumento de la inversión con diversificación productiva desde un enfoque de género e interseccionalidad. Y esto solo es posible a través de amplios diálogos y alianzas, con plena participación de las mujeres, que nos permitan avanzar hacia la efectiva implementación de la Agenda Regional del Género y de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, concluyó.
