Natalia Vidales de Bitterlin*
SemMéxico, Sonora, 24 de febrero del 2023.- Este domingo es un día de fiesta ciudadana. Es la cita en que las mexicanas y mexicanos nos uniremos para la defensa de nuestra democracia, para la defensa del Instituto Nacional Electoral -el INE, nuestro INE, el de todas y todos los mexicanos- un órgano de gran credibilidad que ha demostrado su imparcialidad y autonomía, cumpliendo cabalmente con la misión conferida… pero que el Presidente a través de las reformas a la ley quiere destruir, como parte de su Plan -el B le llaman- para asegurase, a la mala, en caso de que, como cada día se ve más claro, su partido, Morena, pierda las próximas elecciones.
Entonces, se trata de un día histórico. Un día para recordar y un día para fortalecernos como mexicanas y mexicanos y como mandantes de un gobierno que devino en autócrata, pese a toda la confianza que inicialmente se le tuvo, que se ha sentido infalible y que incluso en estos días previos ha ofendido a la ciudadanía en forma constante desvirtuando la limpieza de la marcha calificándola de “politiquería barata”, pero, en realidad, temeroso ya, primero de la decisión ciudadana de realizar la marcha este domingo; y, segundo, de que no logre que lo suceda en la presidencia una de sus “corcholatas”.
Pero el león dormido ha decidido despertar. Hasta el día de ayer, se habían logrado reunir a más de 120 organizaciones convocantes y promotoras de la participación lo que es ya un triunfo ciudadano.
Las y los mexicanos, ahora unidos, seremos invencibles. De eso no hay duda. Si la marcha del 13 de noviembre pasado fue exitosa, cuánto más lo será ésta por la gran empatía que se ha podido lograr entre los diversos grupos de la sociedad civil organizada que han decidido ir por el mismo rumbo y con un decisivo objetivo: que el INE continúe funcionando como lo ha venido haciendo, dándole a la mexicana y al mexicano la certeza de un padrón confiable, de unas elecciones, primero que se puedan realizar como hasta ahora, bien y a tiempo, con funcionarias y funcionarios de casillas capaces y preparados; y, además, limpias, transparentes y creíbles, -todo- lo cual no será posible con la mal llamada Reforma Electoral.
Levantémonos hoy con el júbilo de ser partícipes en esta ejemplar manifestación en el Zócalo de la CDMX y en infinidad de otras ciudades en que habrá marchas y concentraciones. Demostremos con ello a nuestras y nuestros hijos, nietos, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, familia, que la paz social se logra con decisión y aplomo ciudadano. Que no debemos permanecer de brazos cruzados al ver que nuestra democracia está en riesgo, y con ello nuestra vida futura.
Dejemos en claro que nuestro país requiere de nuestra presencia en las calles de México para enviar un mensaje convincente a las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación -la cual afortunadamente ha sobrevivido a los intentos por, también, ser capturada por el Presidente, como ya lo ha logrado con otras instituciones- y sepan que están en la mira para que su fallo sea el esperado: conforme a la Constitución, cuyo resguardo le es concedido por el pueblo.
Hay, sin duda, confianza en que decretarán fuera de la Carta Magna las dañinas reformas a la Ley Electoral, sobre todo cuando, providencialmente, los “astros se han alineado” y la nueva ministra, la doctora Norma Lucía Piña Hernández, recién y bien nombrada luego de la presión ciudadana para evitar que ahí también el Presidente lograra imponer a una ministra incondicional, plagiaria de su tesis profesional, -por si fuera poco- ha dejado claro que cumplirá con su cometido y defenderá la Constitución, nuestra máxima ley tan pisoteada en esta administración pública. Pero no debemos confiarnos del todo ni mucho menos. Tenemos que tener presencia y voz en todo el país, este domingo y cuantas veces se requiera.
El INE ha cumplido con su función y la prueba es la alternancia que se ha venido dando con el triunfo al PAN, al PRI y a MORENA, dejando atrás la hegemonía que predominó por 75 años, en la era del priato. Eso es lo que deseamos seguir teniendo: un organismo que respete nuestro voto en el sentido que lo emitamos.
Las y los mexicanos no debemos permitir, por ningún motivo, que se pretenda despedir al 85 por ciento de las trabajadoras y de los trabajadores en los que hemos invertido -todos- un muy buen capital económico como para que la capacitación y el esfuerzo vayan al bote de basura -como lo pretende la reforma-. Los incondicionales que pudieran entrar ¿de dónde vendrán? ¿Qué capacitación tendrán? ¿Qué credenciales?
¡Salgamos este domingo a marchar y ser, con orgullo, parte de esta defensa histórica y celebremos este despertar ciudadano que se ha dado y el empoderamiento que hemos tenido como sociedad civil ante un gobierno que desde el inicio ha procurado dividirnos!
¡Nos vemos en la marcha!
*Periodista sonorense con más de 30 años de ejercicio profesional. Activista social, fundadora y directora de la revista Mujer y Poder. Comentarios por WhatsApp 6621 441440. www.mujerypoder.com.mx
