* En la Caminata que salió de Cuernavaca hasta la CDMX ellas hablaron
* No olvidan, que no se cansan y no pierden la esperanza, a pesar de la omisión de las autoridades
Estrella Pedroza
SemMéxico, Cuernavaca, Mor., 27 de enero 2020.- Ellas, las madres, esposas, hermanas e hijas se hicieron visibles en la Caminata por la Verdad, la Justicia y la Paz que salió el pasado jueves de esta ciudad y que concluyó el pasado domingo en la capital mexicana a las puertas del Palacio Nacional.
La caminata, convocada por el poeta Javier Sicilia, líder moral del Movimiento por la Paz con Justicia Dignidad (MPJYD), ocurrió a nueve años de que la voz de las víctimas y su dolor fueron visibilizadas con la Caravana por la Paz.
Desde el asesinato de Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta, hasta ahora nada cambio siguió la violencia, las muertes y desapariciones. A esta nueva caminata se unieron víctimas directas de esa violencia, los más visibles la familia LeBarón, quienes el pasado 4 de noviembre, en Bavispe, Sonora, fueron víctimas de un ataque en el que tres mujeres y cuatro niñas y niños fueron masacrados.
Adriana LeBarón y hermana mayor de Rhonita -víctima de la masacre Bavispe-, al frente del contingente, recibieron el saludo de padres y madres de los 43 jóvenes normalista desaparecidos de Ayotzinapa, donde expresaron apoyo para las familias que caminaron por cuatro días.
Al realizar el pase de lista, Adriana LeBarón se mostró conmovida.
En entrevista, dijo que “me duele que cada número que se dijo es una persona con toda una familia y toda una historia rota”.
Tras el asesinato de su hermana y sobrinos, tiene claro que necesita trabajar para regresar la paz y de nuevo vivir sin miedo.
Las victimas después de la Caravana por la Paz
Tatiana Téllez Sáenz, estudiante de medicina forense, desapareció la noche del 10 de enero del 2019 en Matamoros Tamaulipas. Su madre, Ángeles Sáenz, señala que cumplió un año de buscarla y no hay rastro ni respuesta de las autoridades.
La última vez que Tatiana fue vista salió de casa de una de sus hermanas, tras concluir una cena de cumpleaños “se despidió y tomó camino para la casa pero nunca llegó”.
Ángeles, no ha parado de buscarla y viajó desde Tamaulipas, “Porque quiero paz y encontrar a mi hija.
Sandra Jazmín Luna Campos, viajó junto con sus tres hijas hasta Cuernavaca y recorrió más de 18 kilómetros, porque quiere visibilizar la desaparición de su esposo Juan Serafín Hernández, un elemento de la Policía Federal.
El 12 de marzo del 2018, a sus 36 años, desapareció en Pachuca, la capital del estado Hidalgo, donde cumplió una comisión de tres días.
“Esa noche hablamos por última vez y me dijo que al otro día regresaría temprano, pero eso nuca pasó”, destacó.
Después de toparse con pared con los jefes de Serafín y con las autoridades ante las que presentó una denuncia por desaparición, no le queda más que sumarse a las acciones de sociedad civil.
Pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre el templete colocado en el zócalo capitalino, ayuda para encontrarlo, “sus hijas lo necesitan, yo lo necesito y sus padres también”, dijo.
Sobre Reforma caminaron juntas Nancy Aurora Hernández y Maricruz Córdoba, amabas originarias de Tlaxcala. Las dos buscan a sus esposos.
Benjamín Mendoza Cauhantzi –de 37 años- e Ignacio Márquez García – de 33 años-, los dos trabajadores de la empresa de autobuses Atah. Desaparecieron el 16 de diciembre del año pasado, mientras realizaban un servicio privado para un grupo pasajeros de República del Congo que se dirigían a Ciudad Acuña. Lo único que saben es que el autobús fue retenido en Tamaulipas.
Los pasajeros y el autobús fueron encontrados, pero de Benjamín e Ignacio nada se sabe. La empresa se deslindó y no las ha apoyado en nada. Pidieron que el caso fuera atraído por la Fiscalía General de la República.
Daniela Mariana Montaño Moreno, de 23 años de edad, fue asesinada afuera de las oficinas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores, ubicada en Avenida Cuauhtémoc en Ciudad de México, ella estaba por subir a su auto cuando dos tipos le dispararon y huyeron.
“Ninguna autoridad a resuelto nada, no hay detenidos aunque uno de los hombres fue captado por una cámara, seguimos sin tener justicia”, expresa su padre José Montaño Campos, durante el mitin realizado este domingo al llegar la Caminata por la Verdad, la Justicia y la Paz.
Él también ha dirigido una carta para López Obrador y tampoco ha tenido respuesta.
Las víctimas previo a la Caravana por la Paz
María Alicia Guillen Hernández, originaria de Chiapas, busca desde el 2012 a su pequeño Eduardo Meza Guillén, quién despareció 21 de enero de ese año.
“Mi hijo estaba jugando con sus canicas en la baqueta que está afuera de la casa y solo quedaron sus canicas”, dijo.
Una mujer, que se mudó a vivir cerca de su casa, es una de las principales sospechosas, “varios vecinos la vieron, días antes, ofreciéndole una paleta y ese día que desapreció la vieron hablando con él”, recuerda.
Dice que se sumó a la Caravana por la Paz, hace nueve años, con la esperanza de que las autoridades dieran respuesta y le ayudaran a encontrar a su hijo pero nada pasó.
Nuevamente caminó a lado de Sicilia, “porque no pierdo las esperanzas de que nos escuche López Obrador y nos ayude”, clama.
Joaquín García, fue asesinado el 7 de agosto del 2010, en el entonces Distrito Federal, su madre Teresa Carmona, no ha parado de exigir justicia, pero solo se ha topado con desinterés de las autoridades.
Hoy, como en el 2012, caminó nuevamente con Sicilia porque “no se puede aceptar un país con guerra, con muerte e inseguridad y con autoridades omisas”, dice.
Mientras caminó en el trayecto de Cuernavaca a la Ciudad de México, albergó la esperanza de ser recibidos por el Presidente de México.
Familiares de víctimas de desapariciones y/o asesinatos ocurridos en sexenios anteriores y en la actual, viajaron desde sus lugares de origen, gastaron lo que no tienen, en busca de la verdad, tienen necesidad de saber qué pasó con sus seres queridos; exigen justicia para quienes fueron asesinadas o asesinados, desaparecidos o desaparecidas, y paz, porque ya no quieren más guerra.
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