“Mujeres invisibles para la medicina”

Fecha:

Compartir:

Por Carlota García Sánchez

SemMéxico/Amecopress, 7 de julio, 2021.-La jornada ha reflexionado sobre el libro “Mujeres invisibles para la medicina” escrito por Carmen Valls Llobet, directora del Programa Mujeres, Salud y Calidad, y que ahonda sobre la realidad pandémica y las diferentes formas en que afecta a la salud de las mujeres y hombres.

El surgimiento del coronavirus ha venido acompañado de nuevos riesgos para toda la sociedad, sin embargo, como señala la médica y directora del Programa Mujeres, Salud y Calidad, Carmen Valls Llobet, es importante tener presente que esos riesgos no siempre se manifiestan de la misma manera en hombres y en mujeres. Un claro ejemplo está en que los contaminantes ambientales acarrean muchos más cambios en las hormonas de las mujeres que en las hormonas de los hombres.

La médica ha querido compartir pinceladas de su libro “Mujeres invisibles para la medicina”, en el que sobre todo ha puesto hincapié en la importancia de analizar los datos con perspectiva de género, dado que no solo se observarán los resultados sino también se podrían estudiar las condiciones sociales, las normas o las creencias que sitúan a las mujeres y hombres en una situación especial, siendo siempre la de poder en el hombre.

La primera ola del COVID-19 sufrida en nuestro país refleja unas cifras de contagio superiores en mujeres; concretamente, explica, ellas alcanzaron el 56% de contagios frente a los hombres, sin embargo, el mundo entero creía que el coronavirus afectaba más a los hombres, dado que solo se ponía el foco en las muertes: “se olvidaba que la muerte es el estado final antes viene el contagio”. ¿Por qué las mujeres fueron las más afectadas? La respuesta es fácil, la mayoría de profesiones en primera línea estaban y están ejercidas por mujeres por razones de género; sanitarias, cuidadoras, limpiadoras… “Eran las primeras que cuidaban en las residencias o que se enfrentaban al virus casi sin protección, literalmente con bolsas de basura”.

La ponente no ha dejado de insistir en la necesidad de ofrecer datos desagregados por sexo para así, dice, ; “evitar los eteriotipos falsos ya que estudiar a hombres no es estudiar a las mujeres. De esa forma no se estudian patologías exclusivas de ellas”. Por ejemplo, una de las últimas investigaciones que se ha llevado a cabo en ratones machos y hembras tiene que ver con la posibilidad de modificar el shock postraumático tras sufrir un accidente, una guerra, una violación etc. Las conclusiones del estudio son positivas para los hombres pero negativas para las mujeres, dado que la taketina resultaba totalmente un éxito en hombres pero, desgraciadamente, en mujeres no sólo no funcionaba sino que consolidaron el miedo en sus cerebros, o sea tenía el efecto inverso al procurado.

Por todo ello, es importante saber distinguir y ser consciente de la diferencia biológica que hay entre hombres y mujeres, así como informar de manera separada en cualquier estudio.

Otro asunto poco estudiado tiene que ver con la morbilidad por menstruación, tanto por la amenorrea (ausencia de menstruación) como por sangrar más de 80 cm3, tener ovario poliquístico, síndrome premenstrual o miomas (tumores en el útero). En toda Europa el 16% de las mujeres sufre anemia y el 75% falta de hierro.

Coronavirus en mujeres

El coronavirus no sólo ha desatado las diferencias sociales entre hombres y mujeres sino también las biológicas. La inmunidad que se genera tras haber sufrido la enfermedad no tiene la misma respuesta en ellas que en ellos. Carmen Valls Lllobet explica que es malo tener poca inmunidad pero también lo es tener demasiada, lo ideal es una inmunidad moderada.

Según cuenta, las mujeres tienen mejor inmunidad porque poseen mejores defensas contra las infecciones pero ocurre que, tras pasar la enfermedad, ellas tienen más posibilidad de tener covid persistente que los hombres. El covid persistente ocurre cuando ha dejado secuelas en el organismo durante bastante tiempo, por ejemplo puede provocar artritis, dejar dañadas las glándulas salivares, problemas de corazón, obstrucción de los vasos sanguíneos, fatiga, etc.

Por eso, una vez, más explica que es importante estudiar el cuerpo de la mujer y el cuerpo del hombre de forma separada.

La médica no olvida mencionar el aumento de llamadas y consultas en internet de mujeres víctimas de violencia física, sexual o psicológica que ha persistido durante el confinamiento.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí



Artículos relacionados

Buena alimentación y mejores hábitos ayudan a prevenir y controlar la diabetes 

SemMéxico, Ciudad de México, 27 de marzo de 2024.- La alimentación juega un papel fundamental en el tratamiento...

Con más de 150 años de tradición, representación de Semana Santa en el Edomex

*En el municipio de Capulhuac, 52 personas forman parte de esta representación, las mujeres juegan un papel importante. Gabriela...

Estará hasta el 31 de marzo, exposición dedicada al centenario de El Machete

Una publicación de gran valor histórico, cultural, político y artístico En sus páginas participaron artistas como Beloff, Guerrero, Siqueiros,...

Opinión | Concentrar dinero y poder

El proceso democrático en México no solo se ha dado en las urnas y en las elecciones. Dulce María...