¿Por qué la causa de las mujeres trans dividió la marcha del 8M en México?

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  • ¿Has escuchado o leído discusiones por términos como borrado de mujeres o personas gestantes?
  • Te explicamos de qué van y su impacto en el movimiento por la equidad de género y la inclusión.

Ana Alicia Osorio*

SemMéxico, Ciudad de México, 14 de marzo del 2023.- Para el Día Internacional de las Mujeres 2023 se llevaron a cabo dos distintas marchas en la Ciudad de México; una en la fecha exacta de la conmemoración, el 8 de marzo, -que es además el día en que de manera regular se lleva a cabo-, y otra el 11 de marzo.

Esto no solo ha generado confusión entre algunas mujeres que buscan participar, sino también dudas con relación a una causa que enarbola la segunda marcha y que ha venido siendo raíz de discusiones entre grupos feministas. Se trata del llamado «borrado de las mujeres».

Aunque es un tema ríspido entre los diferentes grupos organizados, esto no quiere decir que la lucha por los derechos de las mujeres deje de ser válida y deba dejar de realizarse. En ese sentido y para despejar dudas sobre estas divisiones -las cuales tú también pudieras tener en este momento- te ayudaremos a entender qué está sucediendo y cómo puedes seguir apoyando la equidad de género y la inclusión.

¿Por qué se dividen las mujeres?

Primero que todo es necesario entender que el feminismo es un movimiento que busca siempre la equidad de género y los derechos de las mujeres, pero como sucede en muchos movimientos, existen diferentes corrientes y algunas difieren entre sí. Es normal que esto suceda y está bien. Cada persona tiene diferente manera de pensar, ¿no es cierto? Por lo tanto, al interior de los grupos siempre surgen diferencias bajo el paraguas de la causa que los liga a todos.

Y entre los temas donde no existe un consenso se encuentra, por ejemplo, la renta de úteros de mujeres para gestar bebés. Al respecto, unos grupos de mujeres opinan que éste es un acto voluntario y, por lo tanto, válido. Otros frentes consideran que, ante una precaria situación económica, las mujeres se verían prácticamente obligadas y, por lo tanto, explotadas. Otro tema es la prostitución o trata de personas. Aquí es el mismo caso. Unos grupos consideran que existe prostitución voluntaria, pero otros argumentan nuevamente que el entorno y el contexto en el que viven las mujeres les orilla a realizar esa actividad. Entonces, todo es trata de personas.

Otro de los tópicos que mayor conflicto ha generado recientemente es el de las mujeres trans. Aquí, un bloque considera que al autopercibirse como mujeres, son mujeres y, por lo tanto, tienen los mismos derechos. De manera contraria, hay otro bloque que toma como base el sexo biológico y, por lo tanto, señala que nacieron hombres y no pueden cambiar.

Justo estos frentes optaron por realizar una nueva marcha -el 11 de marzo- para defender lo que a su parecer es un atropello a las mujeres y que han venido denunciado como borrado de mujeres. De hecho, su lema como tal es «Contra el Borrado de las Mujeres».

¿Qué es el borrado de mujeres?

En varias leyes mexicanas y de otros países se han fijado términos como “mujeres y personas gestantes”. Un ejemplo de ello son algunos de los códigos penales que regulan el aborto en los cuales se han introducido estos conceptos.

¿Por qué? Cuando se trata de hombres trans -personas autoidentificadas como hombres, pero que nacieron como mujeres- y personas no binarias -identidades que se reconocen con aspectos femeninos y masculinos; no se autoperciben como hombres o mujeres- que buscan interrumpir un embarazo, tienen los mismos derechos y, por lo tanto, la ley debe garantizarlos. Si la ley no contemplara el término «personas gestantes», no podrían ser consideradas cuando soliciten el servicio.

Sumado a ello, algunas iniciativas de leyes han comenzado a manejar conceptos como expresión de género (la forma en que se visten y se expresan las personas) o identidad de género (forma en que las personas se identifican a sí mismas, lo que determina su género, independientemente del sexo con el que nacieron).

Al respecto, algunos grupos de mujeres señalan que con estos términos se deja de mencionar de manera específica a las mujeres, se les borra, cuando la lucha por la igualdad de género nace del hecho de que han sido discriminadas y violentadas solo por ser eso: mujeres.

La activista y consultora de género, Yadira Hidalgo, afirmó que hasta el momento no se ha llevado a cabo un diálogo real sobre estos términos, pues de hecho hasta ahora en ninguna ley se ha intentado eliminar la palabra mujer o se han dejado de contemplar los problemas específicos que viven las mujeres. Por el contrario, subrayó, únicamente se han añadido los conceptos “personas gestantes” o “personas menstruantes” para tomar en cuenta en el marco jurídico las nuevas realidades que antes no eran visibles y mucho menos tomadas en cuenta, como hombres trans y personas no binarias.

“Yo creo que mujeres siempre debe estar presente en las leyes porque sí somos personas, claro, pero toda esta discriminación histórica y la manera en cómo la hemos enfrentado las mujeres, no debe ser borrada de la historia. Pero hay personas no binarias que menstrúan, ¿por qué no las podemos mencionar en la ley? No veo ningún tipo de discriminación o borrado hacia nosotras”, explicó Yadira Hidalgo, consultora en género, en entrevista para Dalia Empower, plataforma de educación continua enfocada en soft skills (habilidades blandas), equidad de género, inclusión y diversidad.

El llamado borrado de las mujeres ha sido adoptado incluso por personas muy reconocidas a nivel nacional e internacional. Un ejemplo es la autora de la saga de libros Harry Potter, J.K. Rowling, quien se ha pronunciado abiertamente en contra de esta supuesta eliminación.

Sin embargo, de acuerdo con Hidalgo y con muchas otras activistas que han abordo este asunto, en realidad es imposible borrar a la mitad de la población que es mujer -y que nació biológicamente mujeres- y entonces solo se trata de una falsa creencia cuya raíz es la falta de diálogo.

¿Las mujeres trans son mujeres?

Un punto de confusión cuando se intenta definir qué es ser mujer y ser hombre es no tener claros los términos sexo y género. El sexo es el conjunto de características biológicas con las que se nace. El género es todo lo que se construye alrededor para definir qué es ser mujer y qué es ser hombre. Es decir, al nacer las mujeres, por ejemplo, reciben ciertas ropas y accesorios -tradicionalmente de color rosa porque culturalmente este color se asocia a lo femenino-, así como enseres, y se les educa de cierta manera.

Quienes se oponen a que las mujeres trans sean denominadas mujeres, argumentan que los derechos de las mujeres se deben basar en su sexo y que ese factor les ha hecho tener experiencias de vida distintas desde que nacieron. Así lo explica la página web de la Alianza Contra el Borrado de Mujeres.

Por su parte, quienes están a favor de que las mujeres trans sean denominadas mujeres, abogan por los derechos que estas personas adquieren con su género. En otras palabras, consideran que al autopercibirse como mujeres, enfrentan una serie de dificultades y retos al igual que el resto de las mujeres (mujeres biológicas o cisgénero). Esto porque al identificarse y vivir como mujeres, tienen los mismos problemas como falta de acceso al trabajo digno y altos índices de violencia, entre muchos otros.

“Que a nosotras el sexo no nos tendría que determinar nuestro género y que obviamente había una diferenciación, y que las características biológicas y de género que nada tenían que ver y ahora resulta que son lo más importante, son algunas construcciones. Yo no logro comprender con qué afán. Creo que nos falta una discusión sin apasionamientos”, afirmó Hidalgo.

Jacqueline Estrada Bautista, integrante del colectivo Akelarre, explica que las realidades son cambiantes y que hace algunas décadas, las personas trans (tanto hombres como mujeres) no eran visibles o eran invisibilizadas y como tal, proscritas de la sociedad. Eran un tabú del cual no se hablaba. Pero hoy eso es diametralmente opuesto y buscan sus derechos, que también son derechos humanos. En vista de ello surge la necesidad imperiosa de adaptar leyes y conceptos. Por ejemplo, ya no se puede hablar de un binarismo de sexo, es decir, que solo existe hombre o mujer, pues también existen las personas intersexuales, que nacen con características sexuales (incluyendo genitales, gónadas y patrones cromosómicos) que no se ajustan a las nociones binarias, ya sea porque nacen con genitales de ambos sexos, con genitales poco desarrollados o sin genitales.

En ese sentido, Estrada Bautista amplía que debido a que se sigue considerando que todo debe ser binario, el personal médico interviene a las personas desde muy pequeñas para asignarles un sexo sin que tengan edad para consentir. Estas cirugías son innecesarias y van en contra de lo recomendado por expertos, menciona.

“El personal de salud atenta contra el cuerpo de estas personas acomodándolos o asimilándolos a como ellos creen que son; que si son mujeres o son hombres. Entonces, el sistema de salud define su identidad. Entonces, el movimiento intersexual hoy en día está apostando por que no haya más cirugías y que la persona se pueda desenvolver (como se sienta bien)», expresó la activista. «Nuestra identidad de ser mujer no puede estar anclada a si tienes una vagina o si tienes un órgano masculino”, agregó.

¿Esta es la única vez que se han dividido las mujeres?

Al interior de todos los movimientos por los derechos es normal que haya puntos con los que no todas las personas se encuentran de acuerdo y se dividan en diversos grupos, ya sea por los mismos motivos por los que se lucha o por la forma en que se hace.

En el caso de las luchas que conciernen a las mujeres y del movimiento feminista también existen estas diferencias y divisiones. Actualmente, por ejemplo, algunas no están de acuerdo con las intervenciones a monumentos o pintas en la vía pública, mientras que otras optan por hacerlo como una forma de mostrar su rabia. Y como ya se ha explicado, la conceptualización de mujeres trans, identidad de género, prostitución o vientres de alquiler, también constituyen puntos en lo que no todas convergen.

No es la primera vez que algo así sucede. Estrada Bautista recordó que en el pasado las mujeres sufragistas que exigían el derecho a votar no tomaban en cuenta a las mujeres negras.

“El feminismo como nace, nace como un feminismo como las sufragistas en su momento, que eran sufragistas blancas, heterosexuales. Y gracias a los diferentes sectores de mujeres que se movilizan, pues nos vienen a decir: No, sabes qué, ahora está el feminismo afro o está el feminismo de las indígenas y aquí estamos”, expresó la integrante del Colectivo Akelarre.

En ese sentido, estas diferencias que llegan a tornarse en discusiones fuertes en ocasiones, no son necesariamente una fractura y tampoco constituyan el final de los distintos movimientos de mujeres.

¿Existe algún punto medio para lograr coincidencias?

Aunque a veces pareciera difícil de lograr un punto medio, las expertas consultadas coinciden en que hace falta un mayor diálogo entre los movimientos para encontrarlo.

Estrada Bautista señaló que es importante hacer hincapié en que, pese las diferencias, las mujeres siguen persiguiendo en muchos sentidos las mismas causas, por lo que hay cosas que las unen y otras que no.

Ante ello, dijo, que es necesario que se abra este diálogo para intentar lograr consensos sobre conceptos que pareciera básicos, pero que con un mundo cambiante como el actual se deben ir modificando tales como el ser “mujer”.

Hidalgo añadió que es necesario que se aclare por parte de quienes combaten el llamado “borrado de mujeres” a qué se refieren con ese término ya que al analizarlo no ha sido localizado en las leyes.

Sin embargo, explicaron que para ello es necesario que las personas se encuentren dispuestas a dialogar y lograr estos acuerdos que se requieren para la causa en común que es el avance de las mujeres en todos los ámbitos.

*Publicado el 3 de marzo en Dalia Empawer

SEM/MG

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