* Acusaron a un profesor por acoso y hostigamiento, ahora él las demandó por daño moral
* UACM mantiene en impunidad las agresiones y acosan a estudiantes
Elda Montiel
SemMéxico, Cd. de México, 5 de marzo 2020.- Con la realización del performance “Un violador en tu camino”, estudiantes del Posgrado en “Promoción y Defensa de los Derechos Humanos” de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), plantel Valle, visibilizaron la violencia que viven al interior de la Universidad, ya que el profesor que acusaron de acoso y hostigamiento sexual desde el 2019, ahora las tiene demandadas por la vía civil por daño moral.
En el pronunciamiento dado conocer por Mirelle García, piden a las autoridades académicas sancionar al profesor y que se le rescinda de sus actividades académicas, al considerar que su permanencia pone en riesgo a otras mujeres y perjudica a la institución; que existan medidas de reparación y de no repetición para que nunca más, una estudiante sufra de acoso, hostigamiento y discriminación en un espacio que debe garantizarles una vida libre de violencia.
Durante el performance, realizado en el patio del plantel, adaptaron la letra “De un violador en tu camino” para señalar a los maestros, a los consejeros, el abogado y el Posgrado.
El pronunciamiento feminista de las alumnas del Posgrado, actualmente en proceso de realización de tesis, tuvo como objetivo dar a conocer a la comunidad académica de la UACM la verdad de lo que sucede en el Posgrado de “Promoción y Defensa de los Derechos Humanos”, para que no se dejen engañar.
Mirelle García hizo el recuento de las acciones de violencia hacia las cuatro estudiantes, y que se remonta al 12 de abril del 2019 cuando denunciaron en diversas áreas de la Universidad, la situación de violencia, hostigamiento y acoso que estaban viviendo por parte del profesor.
Señalan que las descalificaciones se dieron cuando cuatro de ellas propusieron temas relacionados con los derechos humanos de las mujeres, pero el docente lanzó descalificaciones sistemáticas en su contra.
Incluso intentó bloquear la trayectoria académica de las alumnas impidiendo que las certificaran otros profesores de la Maestría, que junto con el personal administrativo actuaron en complicidad.
La situación fue empeorando pues el profesor en su discurso de odio, en otras clases, las calificaba como infiltradas y golpistas del proyecto de la academia y las acusaba de querer desaparecer el Posgrado y desarticular el pensamiento de izquierda, del cual siempre hacen alusión.
No es la primera manifestación de misoginia y violencia sistémica del Posgrado en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, en el 2014 fue despedido el coordinador del Posgrado, el profesor Enrique González Ruíz por acoso sexual a dos profesoras.
En 2017 los integrantes de dicha maestría cancelaron la Seminaria del Feminismo con 10 años de trayectoria ininterrumpidos sin que las autoridades académicas hicieran nada.
Al inicio del semestre 2019-2, el día 28 de agosto varios compañeros del Posgrado y gente externa, azuzados por dicho profesor, “manifestaban y gritaban que nuestras acusaciones eran falsas”, señaló Michelle, y pedían la renuncia de una profesora que nos había acompañado y apoyado.
Esa tarde, indicó, no pudimos tomar nuestra clase y permanecimos más de tres horas en la coordinación administrativa esperando que se disipara el grupo enardecido.
Tuvimos varias reuniones con áreas de la UACM, pero la falta de normatividad interna para prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres no nos podía garantizar nuestra seguridad, y hasta el día de hoy, han mantenido al profesor en la impunidad.
Entonces acudimos a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVI) de la CDMX para que resguardadas por policías pudiéramos acudir a clases en el plantel del Valle de la UACM.
Nuevamente, indico Michelle García, acudimos a la CEAVI, pues el profesor en un claro uso de poder e intimidación nos ha demandado por daño moral, lo que prueba que cuando las autoridades son omisas ante las denuncias de violencia, revictimizan y dejan en una posición de vulnerabilidad a las mujeres denunciantes.
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