Lorena Castellanos Rincón
SemMéxico. Mérida, Yucatán; 10 de octubre de 2019.- La Manifestación por la Autonomía de Nuestras Cuerpas, realizada el pasado 28 de septiembre o #28S ha derivado en una persecución y linchamiento en redes sociales para las mujeres de Yucatán, una de ellas es Regina Carrillo R. Valenzuela, quien fue cesada de sus labores en el Gobierno del Estado tras una publicación que realizó en su cuenta personal de Facebook.
Con tan solo un año de gestión como Coordinadora General del Centro Cultural de la Niñez Yucateca (Cecuny), Carrillo R. Valenzuela fue destituida de su puesto, luego de que publicara una fotografía donde comparaba la marcha del Frente Nacional por la Familia con el Ku Klux Klan, organización fundada en Estados Unidos, considerada supremacista, racista, homofóbica y xenófoba.
En entrevista con SemMéxico, la exfuncionaria estatal señaló que la principal razón de su despido, además de la publicación de la citada fotografía, fue la exposición por parte de periodistas, medios de comunicación y usuarios de redes que “le apuestan a la calumnia y a la difamación”.
Indicó que, a raíz de esto, circularon en diversos grupos de las redes sociales, capturas de pantalla de otras publicaciones donde ella se pronuncia a favor de temas como el matrimonio igualitario y declara abiertamente su feminismo, sin embargo, fueron sacadas de contexto.
En específico recordó la publicación de un periodista local que, además de exhibirla “desde su perspectiva muy conservadora y de ultraderecha”, comparó sus declaraciones con las de otro exfuncionario, quien fue cesado de sus labores en la Fiscalía General del Estado (FGE), tras emitir comentarios misóginos en redes en contra de las manifestaciones realizadas por grupos feministas en la Ciudad de México, el pasado mes de agosto.
Esto derivó en el linchamiento y escarnio en redes hacia la activista por parte de los grupos conservadores, cuyas voces hicieron eco e influyeron en la decisión de las autoridades estatales.
Al respecto, Regina Carrillo mencionó que la intención de su publicación fue una sátira política, y que no debería ser comparable con los discursos que piden la anulación o restricción de derechos humanos.
“Me parece que un discurso que atenta contra los derechos de otras personas, de otros grupos, otros colectivos, es un discurso que no debe tener cabida, y parte de confrontar estos discursos también es a través de la sátira política y yo creo que eso está protegido por la libertad de expresión.
No tendría que ser comparable con los discursos anti derechos, desde que sugieren que es lo mismo decir vamos a tirarles gasolina a todas estas mujeres y después prenderles fuego, que decir que un grupo anti derechos se parece a otro grupo anti derechos, me parece que aquí la premisa es equivocada”, mencionó.
En este sentido, mencionó que la manifestación de la Marea Verde causó gran polarización en la sociedad yucateca, lo que derivó en una persecución por parte de los grupos conservadores -quienes mantienen cercanía con las autoridades- hacia las mujeres que asistieron al Parque de la Madre el #28S, y hacia aquellas personas que tienen una postura en favor de los derechos humanos.
“Me parece inverosímil que, al día de hoy el discurso pro-derechos humanos sea un discurso incómodo y sea un discurso perseguido”.
A pesar del lamentable resultado, la ex coordinadora del Cecuny asumió responsabilidad y “congruencia” de la publicación tanto en la entrevista, como en un comunicado que compartió este miércoles en redes sociales.
En dicho comunicado, la exfuncionaria señala el debate que se ha gestado en la entidad “ante la ausencia de reconocimiento de los derechos humanos de todas las familias, así como de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”.
Destacó que tanto los personajes como los medios locales que le “apuestan” a la “comunicación irresponsable”, no solo contribuyeron a “tergiversar” sus convicciones, ideales y posturas, sino también las de otras mujeres que simpatizan con las mismas causas.
“La historia, una vez más, hace un llamado al Gobierno del Estado para pronunciarse y posicionarse por los derechos de todas las familias sin excepción, y de las mujeres de Yucatán… Hoy, lo tengo muy claro: lo personal es político”, finaliza en el comunicado.
Ese victimismo sí se deja ver.
Bien hecho, feministas deberían ir directas a la cárcel como en Irán, por promover el aborto, homosexualidad, lesbianismo, misandria, feminazismo (perspectiva de gênero), libertinaje sexual de la mujer, destrucción de la familia, etc. Incluyendo a todos los políticos que se autoetiquetan de feministas como si eso los convirtiera en Ángeles inmaculados.