Lorena Castellanos Rincón
SemMéxico. Mérida, Yucatán; 27 de noviembre de 2019.- Las mujeres que fueron detenidas de manera arbitraria por elementos de la Policía Estatal de Yucatán en el marco de la marcha del #25N, lanzaron un comunicado denunciando abusos, agresiones y violaciones a los derechos humanos que sufrieron por parte de los uniformados.
El documento que comenzó a circular en redes sociales la noche de este martes relata que desde las 17:40 horas, el grupo de 11 mujeres que caminaba por la calle 58 A del Centro Histórico de Mérida (a un costado de la iglesia de Santa Ana), fueron rodeadas por cuatro patrullas y cerca de 30 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), razón por la cual decidieron resguardarse en el negocio de impresiones Quick Digital, donde “comenzó el abuso y represión”.
De acuerdo con el relato, al ingresar al establecimiento, las afectadas comenzaron a grabar mediante Facebook Live lo sucedido, poniendo resistencia y exponiendo en voz alta y ante los uniformados que no estaban cometiendo ningún delito y que estos no contaban con ninguna orden judicial para detenerlas, palabras a las que hicieron caso omiso, pues continuaban amotinándose afuera del local.
“Eso no les importó para arrebatarnos nuestras pertenencias (mochilas, carteras y celulares) ante ello pusimos resistencia exigimos una explicación por hacer uso excesivo de la fuerza con la intención de arrestarnos.
“Las personas que se encontraban en el lugar intentaron defendernos ante la actitud prepotente de los oficiales, pero fue en vano, ya que arrestaron a 7 de nosotras de manera arbitraria violenta con golpes, torceduras y tocamientos a nuestras partes íntimas”, aseguran.
A estos actos de violencia, se sumaron los intentos de los oficiales por evitar se grabados tanto por las jóvenes como por los testigos que documentaban con sus celulares las agresiones verbales y físicas a las que sometieron a las jóvenes.
“Nos obligaron a proporcionar nuestras contraseñas de celulares y entraron a revisar nuestros perfiles en redes sociales”.
Destacaron que los oficiales mantuvieron en “calidad de desaparecidas” a las jóvenes detenidas, quienes estuvieron incomunicadas durante ese lapso, además de que fueron torturadas por sus captores, quienes “cometieron infinidad de violaciones a los derechos humanos”, así como a los protocolos de detención.
A pesar de tener documentados los hechos, los elementos negaron en repetida ocasiones que las jóvenes no estaban detenidas. Horas después fueron liberadas, debido al apoyo que recibieron de organismos civiles, así como de sus amigas y familiares.
En el comunicado, las involucradas reprueban abiertamente la violencia sífica, verbal y sexual que sufrieron las siete detenidas, quienes desde la “injusta detención sufrieron represión y abuso”. Destacaron que algunas de ellas eran menores de edad, mientras que otras tuvieron afectaciones de salud por todo lo sucedido.
Además de repudiar las acciones de la SSP y la omisión del Estado, las mujeres firmantes señalaron la criminalización que un día antes realizó el medio local de noticias Telesur en sus redes sociales, así como a otros medios que tacharon de amarillistas por promover el odio no solo hacia las mujeres, sino también la xenofobia, ya que en sus notas señalaron que la mayoría de ellas no son originarias de Yucatán.
“Es indignante que los medios comprados por el Estado mientan, oculten y minimicen que las yucatecas también tenemos participación activa. No callaremos ante sus amenazas e intimidaciones, hacemos responsable al Estado de cualquier incidente que nos pueda suceder, ya que al día de hoy intentan hackear nuestras cuentas y con patrullas afuera de las casas de algunas compañeras”.
El comunicado finaliza esclareciendo que cada una de las afectadas tomará la decisión de interponer o no una denuncia legal ante tales hechos.
“Mérida no es blanca ni segura para las niñas y mujeres. Mérida es misógina, sus leyes benefician a pederastas y asesinos”, concluye el comunicado firmado por las Mujeres Feministas Víctimas del 25N.
