Juana Osorno Xochipa/ Universidad Autónoma de Tlaxcala
SemMéxico. Tlaxcala. 17 de marzo de 2017.- Los casos de violencia política en Tlaxcala no llegan solo por parte de los hombres, sino de los medios de comunicación que cada vez que las circunstancias o las quejas de las mujeres no son consideradas en las páginas de periódicos, portales o notas, provoca la invisibilización de éste fenómeno.
El caso que más llama la atención es el de las síndicas de la administración 2014-2016 en el estado, quienes a pesar de sus llamados de auxilio para que las autoridades las apoyen para ejercer el poder que les es conferido al ser electas como parte de la fórmula del alcalde, no han recibido ningún tipo de apoyo.
Sin embargo, los medios de comunicación, que en muchos casos fueron el vehículo para alzar la voz, poco hicieron para dar a conocer el quehacer de las mujeres al frente de este puesto, que para el caso sumaron 55 de 60 en los municipios del estado. Sólo en algunas excepcionales situaciones dieron cobertura adecuada, pero en otras omitieron dar a conocer las denuncias de las síndicas en contra de los alcaldes, quienes se ven más socorridos por los medios.
La revisión hemerográfica de periódicos y portales digitales dan cuenta de cómo la información es proporcionada al lector con una sola lógica: la de servir a los intereses del alcalde, quien recibirá, en caso de denuncia contra ellos, la réplica y su justificación de inocencia, para pasar a la descalificación de la síndica acusándola de incapaz, “borracha” o de solo servir al hombre para “amantes y sirvientas”, sin que haya respeto a la investidura y a la dignidad de las mujeres.
A pesar de que la violencia inició desde los primeros meses del 2014, los llamados de las mujeres no fueron escuchados por integrantes de la legislatura, hasta el mes de octubre cuando empezaron a reconocer casos de misoginia en contra de las síndicas y ofrecimientos de apoyo, pero este no quedó más que en declaraciones porque en los hechos no se conocieron acciones a favor de las síndicas; mientras por parte del ejecutivo no hubo ni una sola declaración al respecto, aunque fueran días conmemorativos contra la violencia en agravio de la mujer, por lo menos en la revisión de periódicos y portales digitales no se conoce este hecho.
El conflicto llega a tal grado que los alcaldes quitan salario, personal y funciones a las síndicas, los casos de los municipios de Nativitas, Tlaxcala, Chiautempan, Panotla y Santa Cruz son los más representativos, pues la prensa reporta los procesos legales en los que se enfrascan las síndicas contra el alcalde para evitar que les sea retenido su salario y ejerza las funciones a las que está obligada por la ley.
Por ahora se ha propuesto la creación de tres sindicaturas en los ayuntamientos para que cada uno se haga cargo de situaciones jurídicas y hacendarias, lo que restaría poder a las 51 síndicas mujeres que nuevamente están en esta posición.
Poco han ayudado los medios de comunicación al empoderamiento de la mujer y para el ejercicio del poder dentro de las comunas en el estado.
