+ Partidos: se refundan o se refunden
+ PRD ¿quién va a recoger los despojos?
Por Martha Elba Torres Martínez
SemMéxico, Cd. de México, 24 de julio 2021.-Junto con el futbol, el otro deporte nacional por excelencia, es la política, la grilla. En esto, o todos son expertos o saben puras madres pero de todos modos opinan, debaten o rebaten. Y sí que lo vemos todos los días en las redes sociales, los espacios de conversación pública más salvajes que nos trajo la comunicación digital.
Esto lo sabe tan bien el presidente López Obrador, que por eso, siempre se la saca -no es albur- en las “mañaneras” para censurar y etiquetar toda protesta o crítica, de “politiquería”. Los niños con cáncer, el matadero de activistas defensores de ddhh, los feminicidios, las desapariciones; pide pruebas de la narcoelección en Michoacán y cuando se las llevan, no las quiere ver.
México sigue en la vorágine de muerte.
Cuando no la tercera ola de la pandemia, la oleada de actividad criminal tras las elecciones y sin precedente en la era del neoliberalismo. Y para que el “pueblo” tampoco haga olas, el recurso infalible: abrir el juego perverso de la sucesión presidencial con dos años de anticipación.
Así, saca entonces su caja de refrescos y comienza a destapar: que Sheimbaum y Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, hasta Rocío Nahle y la tía “Tatis”. Bueno, “muchísimos, afortunadamente”. Hasta para dar y repartir, con las y los 18 gobernadores que tendrá Morena.
Con tantita suerte, quién sabe. Ahí está Alfredo Ramírez Bedolla, que en las encuestas de Morena en Michoacán no le alcanzó para más que reelegirse como diputado local, y si todo le sale bien, será gobernador. Que quien sabe cómo nos vaya, porque replicará el amorfo gobierno de cuarta.
Digan si no. Cuando la entidad sufre un recrudecimiento de la violencia criminal y el CJNG desafía con todo su armamento bélico al Estado Mexicano, lo primero que hace Ramírez Bedolla es reunirse con Zoé Robledo, el director general del IMSS, para ofrecerle predios en Morelia y traerse las oficinas centrales Instituto. O sea, construcción, equipamiento y mudanza de sus tres mil empleados que requerirán de vivienda, guarderías y escuelas para sus familias.
Neta. ¿Tiene algún sentido? Fue una loca ocurrencia de YSQ en 2018; el costo estimado entonces era de 125 mil millones de pesos para el traslado de 31 dependencias y entes. Lo más decente, si Alfredo llega, es que informe con precisión el costo/beneficio para el estado.
¿Y los temas urgentes? Se ha reunido con el Presidente y regresa con el clásico “vamos a”.
Nada de convencerlo sobre una intervención extraordinaria y emergente para rescatar Aguililla y las regiones donde repuntó la violencia criminal. Cada semana se reúne el Grupo de Inteligencia Operativa (GIO) de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, y los generales, como estatuas de sal, con sus elementos acuartelados. Tampoco nada de echar el empujón definitivo a la federalización de la nómina magisterial estatal, y con eso evitar los bloqueos a vías ferroviarias, toma de casetas. Pero eso sí, ya un montón se sienten con chamba en el próximo gobierno, como pago a su trabajo en campaña…
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Pero destapar desde ahora a sus presidenciables, tiene su costo en el ejercicio de la función pública y la gobernadora capitalina y el canciller ya trabajan en sus proyectos personales. Creen que la impunidad es eterna y el Metro no los va a alcanzar.
Con Martí Batres en la Secretaría de Gobierno, Claudia Sheinbaum, de tiempo completo en precampaña; hoy, para la consulta de pregunta rarita. Por ahora, es la favorita por manipulable, hechura ciento por ciento de López Obrador, y por tanto, la garantía del poder transexenal. La títere de “AMLO, jefe máximo de la Cuarta Transformación”.
Por eso, el pronunciamiento de Ricardo Monreal, a mediados de mes, toma relevancia. Asegura que estará en la boleta presidencial del 2024: “espero estar en Morena y con el presidente López Obrador”. Ricardo puede ser ese punto medio que tanto necesita el país para reunificarse: rescatar lo mejor de la 4T, que es la atención a los más necesitados, sin socavar los derechos de quienes aspiran al progreso. Pero para eso, se requiere mucho más que ganas.
Ya ve Monreal que “va a ser una etapa muy complicada esta sucesión anticipada. Prefiero mantener las reglas clásicas, no del tapadismo, pero sí de la espera de tiempos, del reloj electoral, para que se no se generen rupturas al interior de los partidos o de Morena”.
Pero las rupturas ya están y desde hace mucho. El desgaste del Presidente es tan evidente y acelerado que ya ni las encuestas a modo logran disimular. La guerra está dada al interior de Morena. Por un lado, ese lado oscuro del partido en el poder al viejo estilo priísta, y por el otro, la institucionalización del partido que trascienda a los hombres. AMLO es tan mortal como cualquiera. Cuando ya no esté, ¿qué?
Igual pasa en el resto de los partidos. Bienvenido todo intento reformista que los revitalice y modernice. Porque se refundan o se refunden. Así en el PRI, el PAN y PRD, particularmente este último, que da pena ajena. Y sí, que pena, porque el gran salto democrático en México de los noventa, se lo debemos a ese instituto político.
¿Y dónde está parado hoy, el PRD? Sobre un mísero tres por ciento de los votos emitidos el pasado 6 de junio. Y si no es por la alianza a nivel federal con el PAN y el PRI, pela gallo. Apenas 1.7 millones cruzaron el sol azteca. No ganó, por si solo, un solo distrito.
En Michoacán, el único estado con gobernador, apenas 246 mil votos. ¿Qué pasó? Se burocratizó, se convirtió en una extensión más del Ejecutivo. Y era tan notorio, como los recurrentes cambios de dirigente, siempre a modo de los ajustes en el gabinete. Tan evidente la simulación, que no se renovaban las estructuras y el activismo, de mera fotografía.
Bueno, nada más un ejemplo. La política social es estratégica, importantísima en el ejercicio del poder. Y ahí los traidores: Miriam Tinoco y Juan Carlos Barragán, que será diputado local por Morena.
Silvano Aureoles Conejo es el único activo que le queda al PRD. ¿Quién más? Denme un solo nombre. ¿Los Chuchos? ¿Miguel Ángel Mancera? ¿Quién jodidos puede ir a recoger los despojos?…
