¡Es tiempo ya de hacer que las cosas cambien! Sí no se logra a través del voto, habremos de buscar otras opciones.
Botella al Mar.
Martha Canseco González.
SemMéxico, Pachuca, Hidalgo, 7 de junio, 2021.- Hace algunas horas escuché por la radio a Edgardo Buscaglia decir que, en este país, tiene más valor el voto de “El Mayo” Zambada que la de todas y todos los mexicanos juntos. ¡Qué duro, pero qué cierto!
Voy a hablar de dos asuntos uno, un tanto baladí y el otro fundamental. Vivo en una comunidad del municipio de San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo. Fue buscando la tranquilidad y la paz que son necesarias para una mente creativa como la mía, que vine a dar aquí.
Esta semana, el agua dejó de fluir por las cañerías. El diagnóstico del plomero, ¡nada alentador!, aún a pesar del mantenimiento que ha recibido el boiler de casa se ha echado a perder por los sedimentos que trae el agua corriente. Tengo que comprarlo nuevo y rezo porque toda la instalación hidráulica aguante.
Por otra parte, en Oaxaca, mi querida amiga Soledad Jarquín no ceja en su exigencia de justicia para su hija, María del Sol Cruz Jarquín, cobardemente asesinada hace tres años, mientras cubría obligadamente la campaña política del hermano de su jefe. En tanto, el inútil exprocurador del estado que tendría que haber resuelto el caso, es premiado con una secretaría.
Ayer ejercí mi derecho al voto. ¡Nunca antes como ahora no hubo opciones que no representaran los intereses de los grupos facciosos de Hidalgo y de sus partidos satélites! ¡Qué burla!
La mayoría de quienes habitamos y trabajamos en este país, somos ciudadanos de segunda, desechables, ¡sobre todo desechables!
¡Pero somos mayoría al fin y al cabo!
¡Se está formando la tormenta perfecta!
Sí no hubiera corrupción, ni gobernantes, políticos, empresarios, ni criminales que la fomenten y la ejerzan, este país sería otra cosa.
Por ejemplo, en el caso que me concierne, yo podría poner mi queja en CASSIM, la institución iniciar de inmediato la investigación para detectar en dónde está el error, ¿qué proceso del depurado del agua no se está llevando a cabo?, descubrir por qué llega distinta calidad del agua a las diversas zonas de Pachuca y su zona conurbada, solucionar el problema, dar con los responsables, aplicar las sanciones correspondientes y pagarme los desperfectos ocasionado por su negligencia.
En el caso del asesinato de María del Sol Cruz Jarquín, para empezar, dar con los responsables y castigarlos, recuperar su equipo que fue robado, sancionar con cárcel al funcionario que la obligó a hacer un trabajo que no tenía por qué hacer, castigar al PRI por usar a las y los trabajadores del gobierno para sus campañas, penalizar al gobierno de Oaxaca por permitirlo, resarcir económica, simbólica y socialmente a Soledad Jarquín, es lo menos.
¡Es tiempo ya de hacer que las cosas cambien! Sí no se logra a través del voto, habremos de buscar otras opciones.
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