Rocío Fiallega
para Julio Rivero
I SemMéxico, Ciudad de México, 08 de agosto del 2022.- Imaginé tu olor de tierra en los abismos de la tarde. Los árboles cantaban desde el silencio mientras el cielo se abría paso en la mirada Mis manos recrean la imagen de tu rostro lo acarician entre la tierra y el aire porque mi cuerpo es mar y fuego. La ventana me otorgó paisajes, con estos ojos estrenados ansío el encuentro con vírgenes lienzos pero mis trazos tímidos prefieren la pluma y el papel, estas palabras y tu piel. La naturaleza me regaló siembra y cosecha, los muros ancestrales me contaron sus secretos, las calles me anduvieron los templos me protegieron todo esto para mi regreso. Inicio el retorno con pasos nuevos todo mi cuerpo danza sobre el camino de sueños de realidades cotidianas para culminar en la dulzura de tus ojos y seguir caminando amando construyendo. II Inundadas de viento están mis manos, intento rebelar la tierra para hacerla barro, recrear con la magia del aliento los mitos y las historias, retornar al momento sin tiempo. Mis palabras se escriben en mi piel, palimpsestos de sangre y momentos, vuelta a la rueda del tiempo cada momento se reescribe en cada elemento. Siento cómo danza la lluvia incesantemente abraza lo que toca vida convertida en río, mar y nube. El fuego ilumina mis sueños otorga sus llamas de colores para abrazar lo nuevo. El aire revoluciona el sentido de cada fragancia, comparte cuentos, escucha gritos y silencios. La tierra canta mientras habla, fertilidad que se estremece con la voz de todos los tiempos. Para crear este mundo con mis manos cada elemento me dará la fuerza y el instante, reescribiré historias y mitos con mirada y aliento esperando tu llegada en el viento.