Malos y buenos modales

Fecha:

Compartir:

Eva disidente

Las reglas de los grupos sociales tienden a ajustarse a un patrón-sea éste un tipo de indumentaria, un acento o un vocabulario- y se rigen por un puñado de ritos expuestos con ademanes y gestos

Isabel Custodio

SemMéxico, 23 enero 2017.- La variedad de valores e interpretaciones que damos a los signos que empleamos con los demás es asombrosa. Así nos aseguramos el lugar que ocupamos en el mundo, acompañados por otros que comparten con nosotros los mismos modales.
Las reglas de los grupos sociales tienden a ajustarse a un patrón-sea éste un tipo de indumentaria, un acento o un vocabulario- y se rigen por un puñado de ritos expuestos con ademanes y gestos, que por otra parte sirven para emular o despreciar los códigos ajenos. 
Se saluda de una forma- que no es lo mismo dar la mano que entrelazar los pulgares y acabar el saludo con un choque de pechos -o simplemente no se saluda; se da un beso, que no es lo mismo que dar dos, y se cede el paso (o no), se agradece una dedicatoria o se guarda silencio, se elogia el trabajo del otro o uno se refugia en la reserva con la excusa de la discreción, etcétera. 
Los modales sirven para propósitos contradictorios.
Desde que las sociedades europeas dispusieron atenerse a estrictas reglas cortesanas, las maneras se usan para comunicar a los demás que pertenecemos a un medio un círculo determinado o bien para lo contrario, para advertirle al otro.
Hasta las maras, esas pandillas que forman los delincuentes juveniles centroamericanos, cuentan con estrictas formas de conducta.
Nadie escapa al imperativo de las maneras, ni siquiera los que pretenden quebrantarlas, pues enseguida sus gestos se trasladan a formas alternativas codificadas y éstas se traducen en fórmulas nuevas que puede ser imitadas.
Los llamados «artistas de vanguardia» conocen de esto muy bien.
Nacieron como alternativa al arte de las academias, y al cabo de unas pocas décadas, ya están perfectamente alineados clasificados en las salas de los grandes museos.
La permanente revisión de los códigos que rigen las conductas sociales, es una característica inconfundible de nuestros tiempos modernos.
La cultura y la sociedad actuales llevan un par de siglos en constante rebelión contra las formas, primero cortesanas y después burguesas desde los ya lejanos sucesos que protagonizaron los exaltados participantes en la Francia de 1789, como parte de su alzamiento contra el antiguo régimen.
Contra lo que creen sus enemigos, los modales y las formas no son únicamente inútiles resabios de la sociedad de clases, ni persisten sólo por anacronismo o por casualidad, sino que condensan o interpretan el modo como nos relacionamos con el mundo y con nuestros semejantes.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí



Artículos relacionados

En las preferencias del voto a Lucia Meza, Mariana Rodríguez Cantú y Libia Denisse García Muñoz Ledo

Seguras 2 gobernadoras Morelos y Guanajuato y una presidenta municipal en Monterrey

En letras de oro al Muro de Honor en el Senado: las Sufragistas, la UNAM y los hermanos Revueltas

Cómo para dar relevancia, en el último tramo de esta legislatura, en el Senado de la República, un espacio de la nación que denota pluralidad y reconoce lo mejor de México se aprobó llevar al  Muro de Honor una inscripción en letras de oro par  “Universidad Nacional Autónoma de México,  donde millones de mexicanos y mexicanas han adquirido conocimiento y conciencia social.

En Cuba mujeres privadas por su libertad lanzan campaña de difusión y conocimiento

El 8 de marzo  la organización de la sociedad civil Iniciativa para la investigación y la incidencia lanzó la campaña "Cubanas en resistencia" con el objetivo de "visibilizar las historias de mujeres cubanas que han sido privadas de libertad, mujeres que son familiares de personas en prisión, activistas, opositoras y exiliadas".

Avanza en Comisiones ampliar concepto de violencia económica contra las mujeres

Las Comisiones Unidas para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos Segunda avalaron una minuta de la Cámara de diputados que reforma el artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el propósito de ampliar el concepto de “violencia económica” contra las mujeres.