- Realizan en Cuernavaca la marcha del Cacerolazo
- Feministas y periodistas agredidas por un payaso y un grupo de hombres
Estrella Pedroza
SemMéxico, Cuernavaca, Mor., 2 diciembre 2019.- Decenas de mujeres participaron en el Cacerolazo para exigir un alto a los feminicidios que se registran en Morelos y en toda Latinoamérica, “urge que las autoridades pasen de los eventos para la foto y que combatan la impunidad para que todas las mujeres violentadas alcancen justicia”, sentenciaron.
La tarde del domingo, el Centro Histórico de Cuernavaca fue el escenario para que en Morelos también se realizara el Cacerolazo -un movimiento internacional que busca evidenciar cómo los gobiernos locales, estatales, nacionales e internacionales que mantienen una deuda histórica y que se acrecienta todos los días-.
De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Morelos ocupa el segundo lugar en feminicidios, tan solo en el mes de noviembre se registraron tres, situación que para los colectivos locales convocante (Calle Sin Acoso Morelos, Crianzas Feministas, Vivas Nos Queremos Morelos y Mujeres activistas de Morelos) “es la muestra de que en Morelos no estamos seguras en ningún sitio”, destacaron durante el recorrido.
Y expresaron su hartazgo de que “el Instituto de la Mujer para el estado de Morelos, la Fiscalía General del Estado de Morelos, la Fiscalía Especializada para la Investigación y Persecución del Delito de Feminicidio, así como el gobierno encabezado por Cuauhtémoc Blanco no estén generando medidas que garanticen, eliminen y erradiquen la violencia que vivimos sistemáticamente y en lo cotidiano las mujeres”.
Pero, además, reprocharon que las autoridades de todos los niveles solo aparezcan en eventos con discursos huecos “estamos cansadas de ver que sus eventos sólo quedan en firmar acuerdos, discursos alejados de nuestras realidades y en fotografías”.
Desde agosto del 2015 se decretó Alerta de Violencia de Género (AVG) en ocho municipios del estado de Morelos, “pero el resultado fue que la violencia aumentó en esas localidades y se extendió a otras”.
También expresaron su rechazo y repudio debido a que desde la semana pasada la Comisión de Igualdad de Género es presidida por el diputado del Partido Encuentro Social (PES), Marcos Zapotitla Becerro, a pesar de que desde la Tribuna del Congreso Local ha emitido comentarios misóginos y no ha respetado el estado laico en sus discursos.
En esta entidad está pendiente desde hace años la legalización del aborto y, por ello, durante su recorrido por las principales calles de la capital de Morelos, hicieron una escala a la altura de la Catedral de la Diócesis de Cuernavaca y gritaron consignas: ¡Iglesia y Estado asunto separado!, debido a que el Obispo Ramón Castro ha realizado campañas para que no se legisle al respeto.
Agresión de hombres a las manifestantes
Durante el Cacerolazo, que consistió en hacer un recorrido por las zonas públicas más concurridas, al hacer un alto en la Plaza de Armas- muy cerca de donde estaba un espectáculo de un payaso ambulante- el contingente se detuvo a gritar consignas “¡Señora, señor no sea indiferente se manta a las mujeres en la cara de la gente!”.
Esto molestó al payaso, quien, con micrófono en mano, empezó a burlarse de la marcha y de las mujeres: “¡ay, si las viejas siempre quejándose!” y cuestionó si se creían “muy chingonas”. La respuesta de las jóvenes fue gritar más consignas, entre ellas: “¡El patriarcado va a caer!”. Algunas empezaron a alejarse del lugar.
Sin embargo, otras jóvenes acusaron al payaso de machista, represor y le reprocharon su falta de sensibilidad, por lo que un grupo de hombres que acompañaban al payaso salieron a su defensa y agredieron verbalmente a las manifestantes.
Por lo que dos jóvenes feministas intervinieron y estuvieron a punto de ser golpeados por los hombres defensores del payaso.
Mientras esto ocurría varios periodistas, entre ellas, Adriana Mújica, se acercaron a documentar por lo que fue increpada por uno de los hombres por estar grabando, ella se identificó como periodista y en respuesta recibió violencia verbal y manoteos.
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